Posición correcta de la espalda en la bici
Como bien saben los lectores más habituales de esta sección, nuestra aproximación a la biomecánica se fundamenta más en la participación del sujeto en el control de su movimiento que en el ajuste y limitación mecanicista que supone mover diversos componentes de la bicicleta. De hecho, son la plasticidad del sujeto y su permeabilidad a los cambios los aspectos que garantizan una mejor salud y calidad de movimiento.
Hay un parámetro en el ajuste del ciclista que, si bien es cierto responde a una base mecánica -la inclinación y la forma del sillín-, lo hace de manera mucho más acentuada a las posibilidades motrices del sujeto. Me refiero a la postura y el comportamiento que adopta la columna vertebral. Existen una gran cantidad de personas que, sobre la base de una deficiente preparación física y una pobre adaptación a la bici, exhiben una posición de cadera muy verticalizada que suele estar ligada a una cifosis dorsal, vulgarmente denominada chepa. Lo que quizás a alguno le pueda parecer una foto épica o una postura muy ciclística, se trata en realidad de una muestra inequívoca de compensación patológica e incapacidad motora del sujeto. Las consecuencias de esta mala gestión de la postura pueden ser desde los lógicos problemas de espalda, lumbar generalmente, hasta problemas cervicales y, atención, pérdida de efectividad de pedalada. Al retrasar parte de la masa que debería caer sobre los pedales hacia el sillín, la fuerza ejercida sobre los pedales es sensiblemente menor. El fenómeno se acentúa en las subidas, donde la cifosis es una adaptación patológica originada en una mala gestión de la interface entre cadera y sillín. Para que esta unión sea la óptima, establecemos que el hueso vertical de la cadera, el sacro, ha de tener de 50 a 60 grados de inclinación respecto a la horizontal, pero en las carreteras vemos habitualmente ángulos de 80 y 90 grados.
MÚSCULOS DESCOMPENSADOS
El origen biomecánico de este problema podría originarse en una mala condición de los músculos que controlan el tronco y una descompensación entre ellos, fundamentalmente por tener músculos lumbares sobreestimulados versus unos abdominales y oblicuos muy débiles e inactivos. De hecho, la característica principal de la posición a la que nos referimos es detectar a ciclistas en posición de pedaleo que exhiben incontinencia de la bolsa abdominal o barriga. ¿Cómo se puede intervenir en el fenómeno relatado? La instrucción de sacar pecho y meter riñones es una postura mucho más activa y mentalmente exigente, pero a la vez más efectiva y sana; por tanto, se trata de la directriz que debemos seguir. Es cierto que cambiar cualquier gesto o postura exige atención, compromiso y esfuerzo del sujeto, pero no queda ninguna duda de que los beneficios son muchísimo más grandes que la inversión en este caso. Por lo tanto, controlen la posición de sus espaldas y adopten una posición consciente y de columna armónica en vez de lucir una siempre desaconsejable chepa.