La llamada de Movistar Team

El pasado verano, Mavi estaba en casa cuando al mirar su teléfono móvil tenía una llamada perdida y un mensaje en su WhatsApp. "Era Eusebio Unzué y me preguntaba cuándo podía hablar conmigo. ¿Pero este hombre qué querrá de mí? Le dije a mi novio". Respondió que le llamara cuando quisiera, no podía aguantar la tensión. A las 11 de esa noche habló con él. "Me dijo que no cogiera ofertas de ningún otro equipo porque estaba a punto de cerrarse la creación del Movistar femenino y que en unos días iba a ser público. No quise hacerme ilusiones, pero esa noche no pude dormir", recuerda. Desde entonces se siente una ciclista de verdad. La llegada de Movistar al pelotón femenino "me ha permitido centrarme totalmente en este deporte. Eso no lo he podido hacer hasta ahora porque las condiciones no eran suficientes. Me ha dado mucha tranquilidad, ahora sé que pase lo que pase tengo mi sueldo y mi Seguridad Social". La estructura navarra es novel pero, afirma la mallorquina, "es de las más profesionales de todo el pelotón". Desde que viste el maillot azul se siente más reconocida. "Siempre he ido subiendo seguidores en mis redes sociales, pero desde que estoy aquí tengo muchísimos más". La diferencia en cuanto a los recursos es también abismal. "Nos dedicamos a pedalear y nada más. Jorge -Sanz, el director- nos hace hasta los papeles para colocar en la potencia de la bici con los perfiles de las carreras y los auxiliares alucinan con nosotras porque vayamos a recoger la ropa limpia. Nos dicen que cada uno tiene su trabajo y el nuestro es pedalear. Hemos hecho un gran grupo y eso se nota. Quizá no estamos las mejores corredoras del mundo, pero los resultados están llegando".