Casco Giro Aether
Más allá de los diferentes diseños en la construcción de los cascos, donde han proliferado en los últimos años los modelos con orientación aerodinámica, el principal avance en este complemento imprescindible ha sido la introducción del MIPS (Sistema de Protección de Impactos Multidireccionales, por sus siglas en inglés), una tecnología que puede reducir en hasta un 39% la fuerza de los impactos y que se basa en un sencillo principio: que en caso de caída la carcasa rote independientemente mientras que otra capa unida a ella mediante elastómeros permanezca pegada a la cabeza. La marca sueca POC fue la primera en lanzar este sistema en cascos de bici hace un lustro, introduciendo una pieza de plástico en la parte interna entre las almohadillas y la carcasa, una solución que posteriormente introdujeron las demás marcas y que cumple su función, aunque es cierto que le añade un elemento que en situaciones de mucho calor puede reducir la ventilación. Para impedir el exceso de sudoración por el contacto de esta pieza plástica con la piel, varias marcas han desarrollado diferentes tecnologías, como la que aplicó Bell en su Zephyr al aumentar el tamaño del sistema de retención y anclarlo con los elastómeros a la carcasa, lo que permite prescindir de la capa interior mejorando también el ajuste -las tallas suelen reducir su tamaño- y, de paso, ahorrar algunos gramos.
POR FIN, UN MIPS VENTILADO
Giro también empleó este recurso en el Vanquish aerodinámico que lanzó a finales del año pasado, pero se guardó un as en la manga para su gran novedad de este año, el Aether que hemos visto en el Tour de Francia a los ciclistas del BMC y que se ha convertido en el primer casco en utilizar la tecnología MIPS Spherical, un diseño con dos estructuras que se unen con elastómeros y permiten una rotación de 360º -se separan hasta 15 mm si las forzamosen el que Giro asegura haber trabajado, en colaboración con los ingenieros de MIPS, en los últimos tres años. El resultado es un casco unos 15 gramos más ligero que el actual Synthe MIPS, más aerodinámico -un 2,4 % según la marca- y que mejora la ventilación reduciendo en un 2,5% la temperatura interna -aproximadamente un grado-. En su diseño destacan los cinco grandes canales frontales de la carcasa superior, alrededor de los cuales se colocan las seis piezas de policarbonato que la forman y que se unen mediante una pieza de resina termoplástica que Giro ha bautizado como AURA. La ventilación de estas aberturas se potencia con los canales transversales de la zona interior, que reducen la superficie en contacto con la cabeza y permiten que circule el aire por dentro del casco. Gracias a ello, el Aether nos ha ofrecido en marcha, aun en nuestras pruebas en días en los que superamos los 40 grados, la sensación de frescor del Giro Synthe en su versión sin MIPS o del ultraligero Aeon. La marca estadounidense ha desarrollado para el Aether el sistema RocLoc 5+, que introduce un nuevo ajuste independiente en tres posiciones de cada uno de los apoyos laterales en la sujeción occipital y mantiene los tres puntos de anclaje vertical y la pequeña rueda trasera, que al igual que en otras versiones nos convence por sus clics nítidos y su sencilla manipulación. El precio es alto, pero con el Aether Giro ha conseguido posicionarse como la única marca con un casco en el que el sistema MIPS, que sin duda es un aporte extra de seguridad, no interfiere en la ventilación ni supone un aumento dramático de peso.