Ya despunta con los grandes
Venía cuajando un inicio de verano excelente y la Klasika de Ordizia no fue más que la confirmación. El vivero de la Fundación Euskadi comienza a dar sus frutos. Y entre ellos, uno de los más talentosos es sin duda Juan Antonio López-Cózar, Chupe para los amigos y la familia ciclista. El granadino terminó sexto después de pasarse toda la carrera escapado y fue en cabeza hasta el último paso por Abaltzisketa, donde Rob Power se destacó anticipando la ofensiva de Yates. El del Euskadi aguantó hasta el final en el grupo perseguidor junto a Pedrero, Neilands y Barceló, aunque "con unos metros perdidos" y no pudo disputar el tercer cajón del podio. Aun así, Chupe salió "contento" de Ordizia. Era la primera vez que la corría, "pero me sé el recorrido desde juveniles porque siempre he venido a Lazkao. Tengo una gran amistad con Iker Azkarate -compañero en la Fundación- y desde juveniles he acudido a verla. Disputarla me hacía mucha ilusión porque me sentía como en casa. Y encima, con estos colores". Nos cuenta que "el verde del paisaje y el naranja de su uniforme, además de la afición que había en la carretera, me pusieron la piel de gallina". Se quedó impresionado porque "la gente en las cunetas gritaba mi nombre. ¡Si soy un matado y me conocen!". Correr con la Fundación Euskadi y con el mítico maillot naranja en el País Vasco es para él "como un sueño. Siempre he visto el Tour y la afición vasca es la mejor. Saber que con estos colores han salido tan buenos corredores y ahora lucirlos yo es muy especial. Los Izagirre, Landa...". Dice que "en mi pueblo no puedo hablar de ciclismo ni saben qué carreras disputo, ni mis resultados, pero cuando vengo a Lazkao todo el mundo me felicita por ellos y eso es muy bonito". Así que en Ordizia se sintió como en casa y eso le hizo darlo todo. "Sé que los buenos están en otra liga, pero verme en la pelea me motiva". Y en gran medida se lo debe a su actual director, Jorge Azanza. "Gracias a él estoy aquí. Tiene muchas esperanzas depositadas en mí y poder devolverle la confianza es muy bonito".