"Cuando aspiras a ganar, el segundo no vale"

El Circuito de Getxo le ha dado a Carlos Barbero todo tipo de emociones. De las buenas, como en 2014 o el año pasado cuando impuso su pedalada y carácter volcánico en dos de esas victorias tan agradecidas como necesarias para un ciclista de su raza. Y también de las malas, como cuando Juanjo Lobato le cerró en un sprint que acabó ganando Bouhanni en 2015 y le privó de disputar un triunfo que aún hoy está convencido de que estaría en su poder. Esta vez, la sensación es más bien agridulce aunque no tan dolorosa, porque "lo di todo pero otro me ha ganado y hay que aceptarlo". Movistar Team depositó toda su confianza en el sprinter burgalés tirando durante la carrera para controlar la fuga y, cuando llegó su hora, no falló. Saltó a por el triunfo, pero Aranburu fue más rápido. Barbero, siempre tan crítico consigo mismo, confiesa que "cuando aspiras a la victoria, el segundo puesto no vale". Sabe que "la regularidad y estar delante es importante, pero lo que cuenta es ganar". A la meta llegó vacío. Tanto que necesitó de unos minutos tirado en el suelo y apoyado en las vallas para recuperar la respiración. "Es que la de Getxo es una meta muy dura, agónica -explica-. Otros años seguramente las piernas me dolerían igual, aunque con la euforia de ganar el bajón no te llega en ese momento. Pero cuando te ganan, te viene de golpe".