Seleccionador de Gabón

"Después de salir de la Vuelta a España quise dar un giro a mi ilusión. Vi donde estaba el país, me atrajo la idea y lo cogí. No me arrepiento en absoluto de aquella decisión. El ciclismo me ha dado mucho, cosas bonitas, amigos y gente que merece la pena, pero sobre todo tengo ilusiones", sueña en voz alta Olano. Abraham estuvo un año trabajando en el país africano. "Es una pena porque tienen cosas bonitas para llevar adelante, pero la subida más larga que hay allí es de tres kilómetros. Practicar ciclismo es complicado. Como seleccionador era una labor compleja. Son 4 o 5 los chicos que montan en bici y esa era la selección. Los chavales ponen gran voluntad y a otros les gustaría practicarlo, pero no es fácil. En Gabón se puede realizar una labor importante a sabiendas de que las opciones están limitadas. No es lo mismo que en Etiopía o Eritrea, países donde hay una altitud y una orografía que les otorga un plus que Gabón no tiene".