¿Qué pasó con...?
Iván Melero
Toda una dinastía en el ciclismo segoviano. Iván es el menor de los hijos del que fuera profesional en Kas, Teka y Moliner-Vereco, Carlos Melero. Su hermano Óscar también llegó a la máxima categoría (2001-2002 en el Matesica portugués) y él debutó en 2005 con el Andalucía-Paul Versan para pasar después por Orbea (2006-2008) y Burgos (2009 y 2010). En 2011 había firmado su primer contrato Continental Profesional con el Team Type 1, "pero no llegué ni a debutar. En la concentración me detectaron un problema cardiaco y tuve muy claro que había que dejarlo. La salud es lo primero". De sus cualidades ciclistas señala que "era más o menos completo. En forma iba muy bien para arriba y tenía cierta punta de velocidad. No me paro a pensarlo mucho, pero por diversos motivos quizá me quedé un poco estancado, por debajo de lo que creí que podía haber llegado a hacer. En cualquier caso, no guardo ningún mal recuerdo de esa etapa. Al revés, todos son bonitos. Fui campeón de España júnior cuando la bici aún era un juego para mí. Después no gané muchas cosas, sólo una etapa en el Circuito Montañés de 2007. Sin embargo, destacaría el Tour del Porvenir del año anterior, donde me sentí muy bien, estuve toda la carrera con los primeros y a punto -2º- de ganar una etapa". Asegura haber dejado bastantes amigos en el pelotón. "¿Con los que mejor me llevaba? Javier Megías, Raúl Santamarta, Julen Zubero y Gregory Brenes. Mantenemos el contacto y hablamos de vez en cuando". Una vez que la enfermedad cardiovascular le obligó a colgar la bicicleta pasó a regentar, junto a su hermano Óscar, la tienda de bicicletas que tenían sus padres desde hace muchos años. "Y ahí seguimos los dos en la actualidad". Según nos cuenta, "Óscar continúa saliendo con la bici el poco tiempo que le deja el negocio. Yo, en cambio, no la he vuelto a coger más allá de cuatro días puntuales. Tampoco hago otros deportes, ya que por mi lesión no puedo esforzarme mucho y como soy muy competitivo y me pico enseguida prefiero no arriesgarme". Se conforma con verlos desde el sillón. "Me encantan el fútbol y las carreras ciclistas. Si puedo, no me pierdo una. Y aunque ahora llevamos unos años que no tenemos equipos, sigo acercándome a ver las competiciones de chavales". Ha disfrutado con Valverde en el Mundial de Innsbruck, "aunque a los dos que más ilusión me ha hecho verles ganar es a Luisle y a Contador, porque con ellos tuve mayor relación". Iván se casó con Carolina en 2012 y ambos son padres de dos niños. "La mayor, Gabriela, de cinco años, seguro que no va a continuar la saga; no quiere saber nada de bicis. Adrián, que ha cumplido tres, es superactivo y le encantan todos los deportes, así que quién sabe".