"He notado el cansancio"

El movimiento de Vincenzo Nibali y Thibaut Pinot en el Muro de Sormano para cazar a Roglic y comenzar la gesta que llevó al francés a firmar su primer monumento sirvió para empezar a eliminar rivales. Y uno de los primeros que cayó fue Alejandro Valverde. A más de 50 kilómetros para el final, cuando empezaron los movimientos, el murciano no pudo responder a los ataques. Se quedó en un grupo perseguidor, a una treintena de segundos, pero pronto se vio que no estrenaría su palmarés con el maillot arcoíris. En el Civiglio, Valverde sufrió y se descolgó definitivamente. "He notado un poquito el cansancio", admitía en meta, donde entró a un minuto y medio de Thibaut Pinot, undécimo, "aunque realmente no me he encontrado mal", advertía. De hecho, no se le vio agotado al llegar a Como. Respiración perfectamente acompasada. "Si hubiese reventado me hubiera bajado, pero no ha sido así", afirmó. Decepción, ninguna. "Contaba con que esto podía pasar". La temporada del astro murciano es larga y las piernas de un ciclista que desde febrero hasta octubre no para de correr -ni de ganar- notan el peso de la fatiga. Por eso quiso dejar claro que "desilusionado no estoy, ¿con la temporada que llevo? ¡Qué va!". Su primer puesto en el ranking del World Tour lo ratifica. "He estado cerca en todo momento, pero los rivales también son fuertes y ya está", zanjaba.