Polémica por el nuevo recorrido

Sin duda, esta edición resultó muy atractiva de cara al aficionado, ya que se trata de un trazado espectacular que engancha. Pero en lo que respecta a los propios ciclistas y directores, aunque encontramos opiniones para todos los gustos, a muchos les pareció un recorrido inaceptable. Entre las voces críticas destaca la del mánager del QuickStep Floors, Patrick Lefevere, que amenazó en Twitter con no volver a disputar la carrera. "Es la última vez que la hacemos; esto no tiene nada que ver con el ciclismo de carretera", afirmó. Lylian Lebreton, director deportivo del Direct Energie, la calificó como "un auténtico campeonato mundial de pinchazos". Philippe Gilbert, uno de los afectados por las averías que provocaron las piedras en los tramos de tierra, también se despachó a gusto. "Algunos de los tramos no eran adecuados en absoluto para la práctica del ciclismo en ruta, parecía una prueba de ciclocross". El galo Adrien Petit resaltó que "aquí es aún más difícil que en el pavés seguir la rueda del que llevas delante. Además, el riesgo de sufrir un pinchazo está por todas partes".