Ilustres retirados
Como consecuencia de sus fechas, la Escalada era escenario habitual de despedidas de ilustres. Federico Martín Bahamontes abrió en el año de arranque de la prueba una larga lista incrementada durante sus cuatro décadas de existencia. El campeón toledano decidió concluir su carrera aquel otoño de 1965 tras ser segundo y renunciar posteriormente a participar en los Seis Días de Madrid. Esos mismos meses se hacía ya cargo de su comercio de bicicletas y ciclomotores y además de la organización de la vuelta ciclista a su provincia, tareas que cubrió sin interrupción hasta muy avanzada edad. Marino Lejarreta sería otro nombre destacado que dejó la competición en Montjuïc, en su caso tras sobreponerse a las graves heridas sufridas meses antes disputando el Gran Premio de Primavera. Decir adiós de modo digno sobre la bicicleta fue el último reto deportivo del vizcaíno, objetivo que logró en octubre de 1992. Dos años después, también Pedro Delgado se despidió en una edición donde fue quinto entre el clamor popular y con la lluvia como testigo. "El cielo ha soltado algunas lagrimitas", bromeaba el segoviano al acabar. Juan Fernández, Álvaro Pino, o ciclistas locales como José Luis Laguía, Melcior Mauri y Ángel Edo son otros integrantes de la larga lista de campeones que dieron en la montaña barcelonesa sus últimas pedaladas con dorsal a la espalda.