Escenario de estrenos
Dos figuras de la talla de Joaquim Rodríguez (2001) y Samuel Sánchez (2004) consiguieron estrenarse como profesionales en Montjuïc. Con la prueba viviendo una última fase marcada por mayoría de figuras nacionales en la inscripción, ambos abrieron allí rachas de victorias prolongadas con los años hacia cotas muy elevadas. Purito, vestido del amarillo y negro del ONCE-Eroski, fue el primero en inaugurar su marcador, aunque sería de modo oficioso por ser la edición de su triunfo un critérium a efectos de la UCI que no contaba para ninguna clasificación. Lo mismo sucedería con Samuel Sánchez tres años después, aunque el asturiano enmendaría la situación a los doce meses repitiendo cuando la Escalada ya tenía consideración de prueba 1.2 del UCI Europa Tour. En el caso de Purito el estreno fue doble, nunca otro corredor de la tierra había conseguido imponerse en la versión profesional de la prueba barcelonesa. Antes ya había ganado como cadete y como aficionado, y en la máxima categoría acabaría siendo el único catalán en conseguirlo; siete paisanos suyos terminaron segundos en diferentes ediciones.