Ciclismo a Fondo

La fuerza no sólo está en los músculos

- Texto Luis Pasamontes

El ciclismo me vuelve a premiar. Conocer a determinad­as personas es para mí un regalo sin envolver. Las becas deportivas GAES, de las que soy miembro del jurado, hicieron que Christian Silva -28 años- y yo nos conociéram­os. Muchos os preguntaré­is: ¿y quién es?, ¿a cuántos podios ha subido? Quiero que entendáis que sus victorias son diarias y su inconformi­smo le hace alcanzar objetivos. "Luis, soy un chaval normal, como cualquier otro. La única diferencia es que tuve un accidente laboral hace diez años. Perdí el brazo izquierdo y mi vida comenzó de cero". Christian ya practicaba deporte, pero nunca tan en serio. "Antes del accidente hice atletismo en el cole. Después de aquel día, el deporte se volvió indispensa­ble. Aprendo tanto y tan deprisa que no sabría vivir sin él". Y le dio por la bici, "por probar. Había optado por otras cosas que me decían que no podía hacer y por la rabia de demostrar que sí, lo intentaba. Karting, patinaje... y me animé con la BTT y la de carretera. Me enamoré de la bicicleta, así tal y como suena. He practicado todas sus disciplina­s y me encantaría probar el enduro, aunque para mi prótesis no sería recomendab­le". Ahora está centrado en la pista y la carretera, con varios objetivos en mente. "En 2019 quiero participar en una Copa del Mundo. A corto plazo, el Campeonato de España adaptado de pista y ruta. No descarto alguna por etapas en BTT". Este señor culminó una exigente prueba de seis etapas en el desierto y rodé a su lado en muchas ocasiones. Tragué polvo porque me dejaba con la boca abierta. Le pregunto por la hazaña de Alfonso Cabello en la pista y apunta que es "espectacul­ar, lo admiro. Si te propones algo y lo peleas, tendrás posibilida­des de lograrlo. Sentado en el sofá, seguro que no". Entrena por la mañana y descansa un día a la semana. "Trabajo 8 horas, soy coordinado­r en un call center en una Fundación. Al principio me costó adaptarme, llegaba muy cansado a última hora del día. Un amigo de mi cuñado me ayuda con los entrenos". La bicicleta le ha permitido descubrirs­e. "Cosas como estar en público sin la prótesis se me hacían cuesta arriba. Con la bici lo superé. En las pruebas deportivas estuve sin ella ante cientos de personas y no me daba ni cuenta. El ciclista te arropa, te hace sentir cómodo". El apoyo familiar es otro pilar para Christian. "Están todos volcados conmigo, sobre todo mi mujer, Ana. Ella es la que tiene que quedarse en casa e incluso cambiar sus hábitos por mi rutina de entrenamie­nto. Son horas esperando que cruce las metas". Se identifica con Valverde y lo razona. "Siempre hablan de lo que hace a sus 38 años y conmigo ocurre lo mismo con la prótesis. Mira lo que consigue este chaval sin un brazo, comentan. No hago nada del otro mundo salvo disfrutar de mi pasión". Por eso acaba con una rotunda definición de lo que el ciclismo es para él: "Libertad, indispensa­ble, imprescind­ible". Gracias, crack.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain