Al compás de los pedales
Esta simpática castellonense es un parto aprovechado. A sus facetas como cicloturista y cantante añadió recientemente la de emprendedora a través de Viajes BiciMaestrat, agencia especializada en rutas en bici.
¿Recuerdas cuál fue tu primer contacto con la bicicleta? Fue gracias a mi padre, Carlos, ciclista desde los ocho años, que incluso ha ejercido como director deportivo de cadetes. Era 2012 y recuerdo que rodamos siete kilómetros, los que hay hasta Peñíscola. En cinco meses preparé la Treparriscos que pude completar al año siguiente... sin pedales automáticos y con la bici de mi padre. Después, por temas de trabajo, me tocó estar tres o cuatro años sin apenas poder entrenar. Retomaste el ciclismo y lo hiciste con ganas de recuperar el tiempo perdido y el objetivo de la Quebrantahuesos. En 2017, ya con mi bici, mi ropa y mis pedales automáticos, entrené con la QH como gran motivación. Sin embargo, a falta de un mes para la cita empecé a sufrir un dolor intenso en la zona de los ovarios. Era un quiste benigno del que me intervinieron, motivo por el que no pude participar. No te quisiste perder el ambiente de la marcha y te plantaste en Sabiñánigo acompañando a tu padre. Sí y gracias a ese viaje conocí a gente maravillosa, entre ellos Luis -García Landa- y Tere -Barrio-, que fue me quien animó a leer el libro de Diego Ballesteros. Lo hice mientras esperaba la operación y su lectura me ayudó muchísimo en esa época de incertidumbre. Me facilitaron su teléfono, le llamé para darle las gracias y decidí componer una canción, pese a que no sé tocar la guitarra. El resultado fue La vida es una
Quebrantahuesos, en cuyo videoclip -que podéis encontrar en YouTube- si os fijáis hay un guiño al maillot de Mireya. Te has adelantado un poco, luego hablaremos de tu vertiente musical. Recuperando las dos ruedas, ¿qué es lo que más te gusta de montar en bicicleta y lo que menos te agrada?
Lo que más me cuesta es subir. Y disfruto tanto en el llano como en las bajadas... y por supuesto en los recovery con la cervecita. ¿Carretera o montaña? Carretera. ¿Cuántas veces sales en bici a la semana y cuántos kilómetros haces al año? Depende, es una cantidad muy variable. Esta semana, por ejemplo, han sido 300 kilómetros con una media de 70 km con 500 metros de desnivel. La salida más larga pasa por poco de cien. Suelo ir con mi padre y sus amigos de Vinaroz. A veces también salgo sola con mi pulsómetro, pero disfruto mucho más de la ruta en compañía. ¿Qué tal te desenvuelves con las tareas de mecánica?
No muy allá. No es lo mío (ríe). ¿Sigues la competición? Si te soy sincera, no demasiado, aunque sí he estado atenta al Tour de Francia y sobre todo a la Vuelta a España, en la que participaban Edu Prades y Antonio Molina, a quienes conozco y animo a tope. ¿Tienes algún reto por cumplir relacionado con la bicicleta? La Quebrantahuesos me llama la atención y espero desquitarme en 2019. Mi padre la ha hecho siete veces, me encantan los paisajes y conocemos a mucha gente de la zona. Hasta ahora la distancia máxima que he recorrido es 130 kilómetros. Estoy tranquila porque mi padre me ayudará a llegar bien preparada. Viajes BiciMaestrat. ¿Cómo surge esta aventura? Es una agencia especializada en cicloturismo que he creado. Preparamos viajes combinados, hotel y rutas que conozco muy bien. No es nada competitivo y me gusta que vaya unido a la cultura de la zona, como fiestas y acontecimientos relevantes, para que los acompañantes también disfruten de su visita. Si estáis interesados, sólo tenéis que entrar en www.viajesbicimaestrat.com Los clientes, ¿satisfechos? ¡Espero que sí! Llevo toda la vida, desde que tenía 16 años, trabajando de cara al público. He sido guía turística y he estado en la recepción de un hotel, además del contacto con los espectadores en las actuaciones musicales. ¿Cómo empezaste con la música? En 2008, estudiando Turismo en la Universidad de Castellón, vi un anuncio del grupo La Calle buscando vocalista y me cogieron. Más tarde, trabajando en la recepción del hotel Papa Luna, faltó una cantante. Acabamos formando un dúo, Duet Moments, y estuvimos cuatro años actuando en bodas, eventos, etc. También he colaborado con la Orquesta Platea. Con tantos palos que tocas, ¿hacia dónde quieres orientar tu futuro? No cierro las puertas a la música, sobre todo a cantar cosas que me gustan, estilo pop, con las que puedo llegar a las personas y trasmitir emociones. Pero ahora mismo estoy centrada en mi negocio, Viajes BiciMaestrat.