Dos récords y un riñón
Uno de los secretos del éxito de QuickStep Floors es que no sólo sabe incorporar ciclistas: también dejarlos marchar. Es así que hay que entender la partida de Niki Terpstra (1984, Beverwijk). El neerlandés lleva ocho años en el conjunto dirigido por Patrick Lefevere, con el cual ha construido un palmarés sólido donde brillan un triunfo en Flandes y otro en Roubaix, ambos conseguidos merced a la superioridad numérica del conjunto belga en las clásicas del norte. Ahora encara el crepúsculo de su carrera y se marcha al equipo galo Direct Energie, necesitado de un referente para el pavés ahora que se retira Sylvain Chavanel. Buena muestra de la simbiosis entre Terpstra y QuickStep es su participación en los cuatro campeonatos mundiales CRE recogidos por la escuadra, que a su vez sitúan al ciclista holandés como corredor más laureado en la breve historia de esta carrera. "Un último título es el mejor regalo que podía hacer a este gran equipo antes de irme", reconoció emocionado. Quien ostenta el récord en categoría femenina es la alemana Trixi Worrack (1981, Cottbus), que lleva un año menos en la estructura Canyon-SRAM -sietepero sin embargo ha sumado un entorchado mundial CRE más -cinco-. Como Terpstra, cambiará de equipo este invierno para unirse al novísimo Trek-Segafredo femenino. Por el camino se ha dejado un riñón, perdido en el Trofeo Alfredo Binda de 2016. "Supuso un cambio enorme en mi carrera deportiva", explica. "Ahora necesito más tiempo de recuperación entre competiciones". Ficha por Trek para transmitir su experiencia con un ojo puesto en la retirada, tras la cual presumiblemente se sumará a Ina Teutenberg en el cuerpo técnico de la formación.