MILÁN˜TURÍN
El líder del Groupama-FDJ se impuso en la línea de meta de Superga 21 años después de que Laurent Jalabert lograra la última victoria francesa en la Milán-Turín. Alejandro Valverde subió por primera vez al podio con el maillot arcoíris.
Pinot, López y Valverde, podio de lujo.
Le queda una edición a la MilánTurín para ser centenaria. A esta 99ã se la recordará sin duda como aquella en la que un veterano de 38 años enfundado con el jersey arcoíris se pasó arrancando una y otra vez en la doble ascensión final a Superga. No le valió para ganar, porque al final fueron más fuertes Thibaut Pinot y Miguel Ángel López. Y no se puede poner como excusa la caída de David Gaudu a 200 metros de la pancarta del último kilómetro, porque sucedió justo cuando Alejandro había renunciado a seguir el ritmo extenuante del líder de Groupama-FDJ. Pero ahí queda su exhibición y su generosa actuación, que no pasó ni mucho menos desapercibida para los tifosi, quienes le jalearon como si hubiera ganado.
`SUPERMÁN', OTRA VEZ AL SUELO
Lo que nunca sabremos es si Miguel Ángel López, que se vio involucrado en el incidente al no poder esquivar a Gaudu, habría sido capaz de amargarle el día al ganador y condenarle a finalizar segundo lo mismo que un día antes en Tres Valles Varesinos, donde Skujins le batió. Y es que cuando el colombiano del Astana reemprendió la ascensión aún tuvo arrestos para rebasar al murciano y no rendirse en la porfía por alcanzar a Pinot, que finalmente levantó los brazos diez segundos antes que él. Valverde, a 28'', completó un merecido podio. La prueba, con 200 kilómetros de recorrido, tuvo como animadores a Thomas De Gendt, Krists Neilands, Umberto Orsini y Willem Smit, que saltaron nada más darse la salida y llegaron a tener cerca de seis minutos de ventaja antes de que el grupo se pusiera serio y recortara la distancia hasta ser atrapados justo al comienzo de las dos subidas a Superga -4,9 km al 9,1% de pendiente media y rampas de hasta el 14%-, con 24 km por cubrirse. Luca Wackermann inició las hostilidades y poco después sería el propio Alejandro Valverde quien haría el primero de los muchos cambios de ritmo con los que
nos obsequió en las dos ascensiones finales. El murciano y Majka fueron los culpables de que el grupo de favoritos no parara de adelgazar hasta que otro arreón del campeón mundial, ya casi coronando, le dejó en cabeza con el joven Gaudu, Pinot, Majka y López. El el descenso se sumaron más grupitos y unos 25 corredores estaban en la pelea cuando se inició la segunda y decisiva subida a Superga. Martínez, Fuglsang y Gaudu abrieron fuego y llegaron a contar con una quincena de segundos antes de que otro ataque de Alejandro a poco menos de tres kilómetros terminara de cerrar ese hueco. A la rueda del desbocado arcoíris se mantenían los Groupama-FDJ -Pinot y Gaudu- y los Astana -Fuglsang y López-, aunque poco después cedería el danés. La victoria era cosa de cuatro cuando se acercaban al kilómetro final y arrancaba Pinot en el mismo momento en que Gaudu arrastraba involuntariamente a Supermán al suelo. Valverde, que empezaba a pagar su generosidad y se había sentado ante el ataque del galo, salvó la caída aunque ya no estaba para pelear por la victoria. López lo intentó y rebasó a Valverde pero no pudo llegar hasta Thibaut, quien recogió el testigo de Laurent Jalabert -1997- como último ganador francés de la Milán-Turín.