Ciclismo a Fondo

PRESENTACI­ÓN BOLLÉ/MIPS

- Desde Estocolmo (Suecia) José Pastor

Nos fuimos hasta Estocolmo para descubrir sus cascos más seguros.

Mundialmen­te conocida por sus gafas de sol deportivas y las máscaras para esquí, Bollé estrenó en 2015 su gama de cascos para ciclismo con el ONE, una colección que completa para la próxima temporada con modelos que integran el sistema MIPS.

Bollé nació como empresa fabricando peines y accesorios para cabello en 1888 y no fue hasta 1936 cuando comenzó a producir sus populares gafas de sol. En 1960 separó sus líneas de negocio en protección laboral, por un lado, y línea deportiva, por otro, un segmento en el que en la actualidad es una de las marcas de referencia en máscaras de esquí y gafas de sol para ciclismo, además de en los cascos para deportes de nieve. Para expandir su negocio en los cascos de ciclismo, que supone en torno al 5% de su facturació­n en la gama de deportes, la marca francesa ha presentado tres

cascos para 2019: Furo MIPS y EXO MIPS para carretera y Track Down MIPS para bicicleta de montaña. El aspecto exterior de los modelos de carretera es muy similar, la gran diferencia es la utilizació­n de una solución diferente del sistema de protección MIPS en cada uno de ellos. El EXO MIPS cuenta con la tradiciona­l lámina amarilla, en este caso de color transparen­te y con los logos de la empresa sueca impresos, mientras que el Furo MIPS adopta el avanzado sistema MIPS 360ë Integrated, que integra el MIPS dentro del sistema de retención interno y permite un mayor flujo de aire ya que no interfiere en la ventilació­n del casco. Los dos modelos tienen en común un diseño similar de cola cortada -Kamm Tail- para reducir su resistenci­a al viento y el hueco Opti-Dock para colocar las gafas con seguridad, pero el Furo introduce dos soluciones que no incluye el EXO: la entrada de aire NACA DUCT en su parte superior, que según la marca mejora la ventilació­n sin perjudicar su aerodinámi­ca, y la construcci­ón Roll Cage, derivada del diseño de las jaulas antivuelco de los coches de competició­n, que posibilita fabricar el casco con huecos de ventilació­n más grandes sin mermar su nivel de protección. Además, como ya hizo cuando lanzó al mercado el ONE, Bollé incluye en el FURO carcasas removibles para aumentar o reducir la ventilació­n y mejorar su aerodinámi­ca. Si hay algo de lo que Bollé está orgullosa es de la utilizació­n de un diseño singular, que puede gustarte o no, pero no te va a dejar indiferent­e. Así ha sido históricam­ente con sus modelos de gafas de sol -recordáis las MicroEdge de Indurain, ¿verdad?- y en esa línea trabajan también con sus cascos, con unas formas caracterís­ticas que hace que no pasen desapercib­idos.

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Fotos J.P./Stéphane Candé

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