"Quiero hacer algo que me haga feliz"

Igor Antón aún no tiene claro qué va a ser de su vida. "Estoy empezando a pensar lo que me gustaría hacer de aquí en adelante", confirma. Abrir una tienda de bicis, programar excursiones a pedales... está inmerso en ese proceso de profunda reflexión con el privilegio de poder tomarse su tiempo. "Quiero que sea algo que me haga feliz y con lo que disfrute. Necesito un pequeño tiempo de relax para darle vueltas, ¡aunque no sé si seré capaz porque soy muy inquieto!", asegura. El viaje a Nepal que tiene programado para marzo junto a su padre para hacer trekking por el Himalaya seguro que le ayudará. Antes de anunciar su retirada, el vizcaíno entabló conversaciones con Jon Odriozola y Rubén Pérez, exdirector suyo el primero y compañero el segundo en Euskaltel-Euskadi, para sopesar la posibilidad de defender en 2019 el maillot verde del equipo vasco. "Fue muy bonito que se interesaran por mí y estuve valorando la idea", pero finalmente se decantó, días antes de concluir La Vuelta, por retirarse al llegar a Madrid, donde el pelotón le dejó rodar en cabeza y en solitario a la entrada del circuito de la Castellana, con el 102, su último dorsal, a la espalda. "Ese será un recuerdo inolvidable, un final precioso para mi carrera".