Gafas Rudy Project Defender
Fundada en 1985 en Treviso (Italia) por Rudy Barbazza, Rudy Project es una de las primeras marcas que incluyeron en su catálogo gafas específicas para ciclismo. Lucho Herrera o Charly Mottet con sus inseparables Super Performance, Miguel Indurain y el galáctico casco Sweeto con lentes integradas, o las Noosa y Syluro de Jan Ullrich, que, junto a tantos otros corredores que las lucieron en innumerables triunfos, son las imágenes asociadas a la marca que han quedado grabadas en nuestra memoria. Las Defender, incluidas en la lista de novedades 2019, se inspiran en sus Aggressor, un modelo de 1992 con una óptica muy amplia y diseño afilado. Evidentemente, Rudy Project ha incorporado la tecnología y materiales actuales, como el Grilamid y el grafeno de la montura; el elastómero en la protección inferior de la lente, el apoyo nasal y de las patillas; o la lente ImpactX irrompible. La comodidad y sujeción son muy altas gracias a la posibilidad de adaptar los apoyos nasales y de las patillas a nuestra fisionomía al incluir metal deformable en su interior, permitiendo alejar o acercar la montura de la cara y regular la presión de la parte final de las patillas en la cabeza. El acabado en curva de las patillas evita que interfieran con el casco, pero nos costará más quitarnos y ponernos las gafas de la cara -también en el casco cuando no las usemos-, pudiendo necesitar las dos manos si lo hacemos en marcha. El sistema de ventilación Power Flow consiste en unas ranuras en la lente y la montura estratégicamente situadas para evitar que se empañen en invierno y evaporar el sudor en verano. Los orificios no dificultan la visión y durante el test no se empañaron, quedando pendiente comprobar si también son eficaces frente al sudor cuando suban las temperaturas. El modelo probado incluye una lente ImpactX 2 Laser Black, una de las cuatro versiones fotocromáticas, con un rango de transmisión de la luz muy amplio -del 74 al 9%-, para contar con la protección adecuada en cada momento, aunque comparándolas con otros modelos que hemos probado resultaron más lentas adaptándose a los cambios de luminosidad, pero la nitidez y la calidad de visión son muy buenas. Alta protección, comodidad, calidad -fabricadas íntegramente en Italia- y una estética al día. No se puede pedir más.