PERRO FLACO
BURGOS BH
El Burgos BH de Julio Andrés Izquierdo siempre había sido el perro flaco del pelotón profesional español por su precariedad de recursos, compensada con voluntad para ir tirando. Doce años sobreviviendo así generaron unos hábitos que tocaba enderezar para afrontar con éxito la empresa de ascender de categoría y todo lo que conlleva: multiplicar el presupuesto, extender el calendario, ampliar la plantilla y la infraestructura, asumir que crece la exigencia. Un sinfín de decisiones que tomar bien, en poco tiempo y a mucha altura. Una vez confeccionada la nómina de ciclistas, Izquierdo confió la parcela deportiva a José Cabedo, director con un muy buen currículum en categorías inferiores y sin experiencia en profesionales. "Llegamos todos muy novatos al inicio de temporada", reconoce el castellonense. "Este año nos ha servido para ver dónde estábamos y conocer mejor la categoría. Ha habido épocas en las que estábamos perdidos, pero el aprendizaje servirá para 2019". Hasta el verano, el equipo estuvo descabezado. Tres corredores llegaban del World Tour para liderarlo: Matvey Mamykin y Silvio Herklotz se perdieron en problemas deportivos y extradeportivos demostrando por qué Katusha y Bora no les habían renovado pese a haber sido otrora las promesas más rutilantes de Rusia y Alemania; Jose Mendes, por su parte, se cayó a principios de marzo corriendo con la selección portuguesa y se perdió la parte central del calendario. Encima Diego Rubio, que había rozado victorias de mérito con cabalgadas en Ruta del Sol y Volta a Catalunya, fue mermado por un atropello en abril y una fractura de radio en mayo. Los casos de dopaje de Igor Merino e Ibai Salas, vividos en julio, fueron más pulgas para el perro flaco. "Íbamos a contrapié, así que en mayo nos plantamos y reestructuramos la temporada", cuenta Cabedo. Se confeccionó un bloque para la Vuelta a España y se programaron concentraciones en altura para llegar en plena forma a la gran ronda española y a su aperitivo, Vuelta a Burgos, la carrera de casa. Cambió la dinámica, para bien: ciclistas como Pablo Torres o el neo Óscar Cabedo continuaron rayando a gran nivel y otros como Jorge Cubero o Jesús Ezquerra dieron un paso adelante. Incluso el sprinter gallego Dani López estrenó su palmarés profesional en el Tour of Qinghai Lake chino, sumando la única victoria de Burgos BH en 2018. Las numerosas fugas protagonizadas en La Vuelta fueron el colofón positivo de un balance por demás exiguo.