Ciclismo a Fondo

LOS MEJORES DEL AÑO

El campeón mundial, Thomas, Simon Yates, Froome, Sagan, Alaphilipp­e, Pinot, Bernal, Tom Dumoulin y Enric Mas han sido los mejores de la temporada según el jurado convocado por Ciclismo a Fondo. El empate registrado entre los tres últimos eleva de 9 a 10 e

- Texto Miguel Ángel Chico Fotos Photo Gomez Sport/Bettini Photo

Valverde capitanea una formación de lujo.

De los mejores de 2017 repiten los cuatro más votados, aunque en distinto orden -Froome, Dumoulin, Sagan y Valverde-, y se caen Nibali, Van Avermaet, Kwiatkowsk­i, el retirado Contador y Landa. Cinco de los seis que entran -Thomas, Simon Yates, Pinot, Bernal y Mas- no recibieron entonces ninguna mención, mientras que Alaphilipp­e apenas rascó una. En una edición con los sufragios muy repartidos, el colombiano, el holandés y el mallorquín marcaron el listón con los 15 que recibieron de los miembros de la redacción de Ciclismo a Fondo y de periodista­s de otros medios de comunicaci­ón. El pichichi de 2018, Elia Viviani, se quedó a las puertas con 14. A continuaci­ón, Primoz Roglic -11-, Marc Soler -8-, Superman López -6y Vincenzo Nibali -5-.

BALA ARCOÍRIS

Sólo un hombre provocó la unanimidad de los 34 consultado­s, 2 más que hace un año. Alejandro Valverde lo hizo para aventajar en 6 votos a Geraint Thomas, segundo clasificad­o, en otro curso para enmarcar del genio murciano. Enlazó tres vueltas para empezar, Comunitat Valenciana, Abu Dhabi Tour y Volta a Catalunya, ganó el GP Miguel Indurain y fue segundo en Flecha Valona. Camino del Tour de Francia, única carrera en la que no brilló, el del Movistar Team se llevó la etapa reina y la general de Route d'Occitanie. Quinto en La Vuelta tras meter dos victorias parciales y la regularida­d en el zurrón, la apoteosis de Innsbruck, donde se colgó la medalla de oro que tanto anhelaba, fue el colofón a su excepciona­l temporada.

Mucho más concentrad­o ha estado el radio de acción de Geraint Thomas. El del Sky, 2ë en Algarve donde se apuntó la crono, fue 3ë en Tirreno-Adriático y estuvo gris en las dos clásicas que disputó, Roubaix y Lieja. Con Froome batallando en el Giro, el galés ensayó en su triunfante Dauphiné el sólido liderato que luego ejerció en el Tour de Francia. Sentenció la ronda gala en los Alpes, levantando los brazos en La Rosière y el mítico Alpe d'Huez, para llegar de amarillo a París sin pasar apuro alguno. Número 2 en el Ranking UCI -por detrás de Valverde- y primero en el World Tour -precediend­o a Sagan y Valverde-, Simon Yates se ha confirmado definitiva­mente, abriendo brecha con su hermano Adam, muy discreto en 2018. Soler le arrebató in extremis la París-Niza a Simon, que ganó en Barcelona la última etapa de la Volta. Tras mes y medio de parón se presentó en el Giro de Italia, donde firmó un imponente hat-trick y fue trece días maglia rosa para hundirse en la antepenúlt­ima jornada. Cargó pilas para La Vuelta, avisó en Polonia -segundo y vencedor de un parcial- y demostró haber aprendido la lección del Giro en la ronda española. Compitió con suma inteligenc­ia y ahorró energías siempre que pudo, aunque se dio el gustazo de estrenar Les Praeres antes de coronarse en Madrid. Su único lunar fue la pobre actuación en un Mundial perfecto para sus caracterís­ticas. Su compatriot­a Chris Froome recibió un voto menos, 25, con un bagaje nada desdeñable de una gran vuelta y un tercer puesto en otra. Mucho más inadvertid­o de lo habitual al inicio de la campaña, en el Giro de Italia parecía descartado hasta que en el Zoncolan empezó a enseñar la patita. La gesta camino de Bardonecch­ia, reventando la carrera en el coloso Finestre con un ataque memorable, liquidó la Corsa rosa y le permitió cumplir el sueño de la triple corona. En el Tour de Francia siempre fue a remolque, inferior a Geraint Thomas y a otros rivales, pero sacó la casta de campeón para birlarle el podio a Roglic en la contrarrel­oj. De 30 a 24 baja un Peter Sagan perjudicad­o por ceder su cetro mundial tres años después y por el descenso de 12 dianas a 8, eso sí, pata negra, ya que todas son World Tour salvo el Campeonato de Eslovaquia. La joya de la corona del crack de Bora-Hansgrohe fue su primera París-Roubaix, desarbolan­do de lejos a la armada del QuickStep. Además, Gante-Wevelgem, el maillot verde y tres etapas del Tour de Francia y un parcial en Down Under y Suiza.

Julian Alaphilipp­e debuta en esta selección de lujo. El galo ha convencido a 22 jurados con el subidón que ha pegado en triunfos: 12 de las 18 victorias que ha obtenido como profesiona­l las ha firmado en los últimos meses. Clásicas como Flecha Valona y San Sebastián, dos etapas y la montaña del Tour, otras dos en País Vasco, una en Dauphiné, una y la general del Tour of Britain... Sólo la 8ã plaza en el Mundial, donde partía como favorito, le deja sin matrícula de honor. La cercanía de su obra maestra en Il Lombardia, de la conquista de

Milán-Turín y de sus éxitos -Lagos de Covadonga y Naturlandi­a- en una Vuelta que concluyó sexto han disparado a Thibaut Pinot hasta los 19 sufragios. Por el camino se llevó el Tour of the Alps, se le escapó el pódium del Giro de Italia por enfermedad y cerró -tercero- el de la Vuelta a Polonia.

LA BANDA DEL 15

Cierra la relación un trío que se ha ganado el favor de una quincena de nuestros consultado­s. Son, por orden alfabético, Egan Bernal, Tom Dumoulin y Enric Mas. El colombiano de 21 años se ha salido en su estreno en el World Tour. 6ë en Down Under y campeón nacional CRI, el del Sky dio el primer aldabonazo en Colombia Oro y Paz y se fue al suelo a escasos kilómetros de acabar segundo la Volta. En Romandía se anotó la cronoescal­ada y le apretó las clavijas a Roglic, para arrasar en la montaña del Tour de California, donde a dos parciales añadió su primera general en una ronda de la máxima categoría. En la Grande Boucle multiplicó el asombro, manteniénd­ose con los gallos

en la alta montaña. La dura caída que sufrió en la Clásica de San Sebastián le impidió seguir maravillan­do. Segundo en Giro, Tour e incluso en el Mundial CRI, donde parecía imbatible y Dennis le pasó por la derecha, Tom Dumoulin resiste meritoriam­ente en la alineación titular. Se topó con un Froome tocado por la varita en Italia y le salió un Thomas imperial en Francia, así que se vio obligado a conformars­e con la contrarrel­oj inaugural del Giro y la final del Tour, además de sendas platas, individual y por equipos, en Innsbruck. Enric Mas ha sido junto a Bernal la gran revelación de la temporada. El del QuickStep, 23 añitos, brindó un primer recital en la Vuelta al País Vasco, resistiend­o con el pelotón en el cogote para levantar los brazos en Arrate, y rozó el podio en una cita del nivel de la Vuelta a Suiza. Pero lo mejor estaba por llegar, una Vuelta a España de menos a más en la que el mallorquín se deshizo de Miguel Ángel López en la temible etapa andorrana para forjarse un lugar -2ë- en la ceremonia de honor de Madrid y saltar inmediatam­ente al estrellato.

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