COMPAÑEROS DE EQUIPO Y RIVALES
Iban Mayo: Llegué cuando era el líder indiscutible del equipo. Recuerdo una Subida a Urkiola que ganó y me impresionó. No estuve mucho tiempo a su lado. Era un tío diferente que dejó huella.
Haimar Zubeldia: Hice habitación con él en mi primera grande, el Giro de 2005. Muy estricto y serio en su trabajo, es uno de los líderes de los que aprendí.
Samuel Sánchez: El ciclista más meticuloso y profesional con el que he coincidido. Detallista al límite. Estuve en muchos de sus éxitos, aprendí y sufrí a su lado. Pude ayudarle a lograr parte de sus victorias.
Mikel Landa: Es el talento. Pude ver su desparpajo y más tarde su evolución. Recuerdo su victoria en las Lagunas de Neila en la Vuelta a Burgos 2011. Me gusta su valentía y también que haya recuperado la Fundación Euskadi.
Omar Fraile: Nos ayudamos un montón mutuamente en nuestro paso al Dimension Data. Fuimos compatibles. Guardo buenos recuerdos de carreras, concentraciones y entrenamientos por casa juntos. Le vienen ahora sus mejores años.
Alberto Contador: Nunca olvidaré cuando le conocí, en juveniles en el año 2000. No he visto a nadie capaz de soportar tanta presión y salir airoso de situaciones complicadas. Con un palmarés de ensueño, fue el gran fenómeno de mi tiempo y un campeón al que pude ganar en dos ocasiones. Alejandro Valverde: Alguien fuera de lo común, un campechano capaz de hacer maravillas, como el Mundial de Innsbruck. Me dejó boquiabierto y tuve la fortuna de vivir unas cuantas gestas a su lado. Un placer compartir experiencias, habitación e incluso pódium junto a él.
Joaquim Rodríguez: La ilusión, el desparpajo y la explosividad que casi ningún corredor posee. Protagonizamos algunos buenos momentos mano a mano. En lo personal hemos tenido siempre un trato cercano y divertido. Alguna anécdota junto a Vicioso todavía queda latente.