Ciclocomputador Garmin Edge 520 Plus y Radar Garmin Varia RTL510
La renovación por un lado del ciclocomputador estrella de Garmin, y por otro de su producto más innovador, nos ha dejado un buen sabor de boca, tanto que se han convertido en compañeros inseparables de nuestras salidas. Ya conocíamos todas las virtudes del ciclocomputador Edge 520, sin duda el más utilizado en el seno del pelotón profesional por la ingente cantidad de información que es capaz de aportar, el tamaño justo y el funcionamiento intuitivo y compatible con prácticamente todos los medidores de potencia y otros accesorios como grupos electrónicos, luces, etc. En esta evolución, denominada Plus, se incorporan algunas nuevas funciones que, salvo por la ausencia de pantalla táctil, prácticamente lo igualan a su hermano mayor 820. Entre ellas hay que destacar los mapas Garmin Cycle Maps y las capacidades de cálculo de rutas y guiado que funcionan de forma realmente efectiva, como no podía ser menos en una firma especializada desde sus inicios en navegadores. Aparte, la integración con Strava, ya presente en la versión que conocíamos, permite sincronizar fácilmente las rutas que creemos en esta plataforma para su utilización. Otra de las funciones destacables es servir de monitor al otro protagonista de este test. El radar Varia, cuya primera versión pasó en su momento por estas páginas, es sin duda uno de los dispositivos más interesantes en lo que a seguridad ciclista se refiere. Podríamos definirlo como un retrovisor electrónico, ya que es capaz de detectar los vehículos que se acerquen a nosotros y mostrarnos en la pantalla del Edge un pequeño gráfico en el que vemos su posición y cómo se aproximan. Es realmente sorprendente la buena calibración llevada a cabo, ya que es capaz de discernir entre distintos vehículos evitando a su vez falsas alertas con ciclistas que nos sigan. Incluso en el denso tráfico urbano hemos podido comprobar su efectividad, aunque en estas situaciones nos volvemos un poco locos con las constantes alertas que recibimos. Respecto a la primera versión, cabe destacar el rediseño de su carcasa -la anterior tenía una disposición horizontal- para que interfiera menos en la línea de la bici y, lo más importante, la gran mejora que ha sufrido su luz. Si en el Varia original consistía en apenas unos pequeños leds que cambiaban de intensidad al aproximarse un coche, ahora tenemos una verdadera luz de posición que, gracias a sus 60 lúmenes en el modo de parpadeo diurno, nos aseguran ser vistos por los conductores desde una generosa distancia. Además, cuenta con un modo de parpadeo nocturno de 29 lúmenes y modo fijo de 20. Aquí encontramos una de las pequeñas diferencias del Edge 520 Plus con sus hermanos de la serie 800, ya que al no contar con sensor de luz, no permite el ajuste automático del modo, por lo que tendremos que seleccionarlo manualmente mediante el pequeño botón. El Varia se recarga mediante cable microUSB y ofrece una duración declarada de 6 horas en modo de máxima intensidad, que se prolongan hasta las 15 en la configuración de menor potencia. Nosotros, utilizándola siempre en parpadeo diurno, no hemos llegado a agotar la batería en ninguna de nuestras salidas. Este radar es compatible con todos los ciclocomputadores de la gama Garmin, incluidos los sencillos Edge 20 y 25. Si no disponemos de uno podemos optar por la versión pack, que incluye un pequeño dispositivo en el que se nos muestra el gráfico con los coches aproximándose.