Crecimiento a base de esfuerzo
Cuando Ángel Casero recuperó en 2016 la Volta a la Comunitat Valencia, ya se respiraba que era una carrera que había venido para quedarse. Nada de flor de un día. Con los años, no sólo lo ha confirmado sino que además está protagonizando un crecimiento espectacular, tanto en la mejoría de etapas como en sus infraestructuras, llegando a contar en esta edición con medios propios de las carreras World Tour, a las que ya no tiene nada que envidiar. Y no hay secretos. "Ese crecimiento está siendo a base de esfuerzo, tanto personal como económico", cuenta Casero. Las mejoras han sido muy visibles, como el arco de meta, recubierto de una pantalla LED a medida, que ofrecía la retransmisión en directo de los últimos kilómetros. También en la propia llegada, un camión enorme hacía las veces de sala de prensa, dejando boquiabiertos a los periodistas por su comodidad y modernidad. "El equipo de trabajo que encabezo está tirando del carro y lo ha cogido con muchísimas ganas". Cumplidos los cuatro primeros años, Banco Sabadell, principal sustento de la carrera, agota el contrato que debe renovarse en los próximos meses. "Les doy las gracias por su apoyo, apostaron por esto cuando sólo era un proyecto", señala. La idea de Casero es seguir insistiendo en el futuro en el mismo esquema de carrera, "con etapas que terminen pronto, sobre las 4 de la tarde, para que a los corredores les dé tiempo a descansar. Porque también vienen a eso". Con los años se ha encontrado que la lista de equipos y figuras son de renombre mundial. "Eso hace la carrera más grande y queremos seguir luchando para que puedan venir. Aquí les intentamos tratar lo mejor posible y tenemos unas fechas buenísimas que nos permiten contar con buen clima". El exciclista y ahora organizador de la Volta apunta que en 2020 "habrá una etapa con final en alto completamente novedosa, que no se ha hecho en ninguna carrera profesional y será la jornada reina".