SRAM RED AXS
Sergio Palomar viajó hasta Tucson para descubrir su grupo de 12 velocidades.
12 piñones, compatibilidad total entre todos sus productos, nuevos desarrollos, posibilidad de configuración, dos platos o uno y un funcionamiento exquisito se esconden bajo la denominación AXS con la que la firma norteamericana dará mucho que hablar.
Fue el último de los fabricantes de grupos en decidirse a apostar por la electrónica, pero cuando finalmente se animaron no nos dejaron indiferentes con un SRAM Red eTap que ha hecho las delicias de muchos -entre los que
nos incluimos- por su peculiar forma de funcionamiento pulsando en una u otra maneta para subir y bajar piñones y utilizando ambas palancas al tiempo para alternar entre platos. También por el funcionamiento inalámbrico que de un plumazo hacía la vida mucho más fácil a los mecánicos. Ahora llega una esperada renovación en la que SRAM va mucho más allá de simplemente añadir una corona más, para sumarse así al camino abierto por Campagnolo.
DETALLES SUTILES
Hasta el desierto de Sonora en Arizona nos desplazamos para conocer en primicia este nuevo grupo que en un primer vistazo nos dejó un tanto indiferentes ya que, salvo por las formas más redondeadas de sus desviadores, la peculiar cadena asimétrica o el casete con un piñón más, no cuenta con elementos que nos llamen la atención. Incluso las manetas de freno hidráulicas
para disco que montaban las bicis de test no han modificado su ergonomía y forma respecto a las actuales. Sin embargo, pronto comenzamos a descubrir la renovación total realizada y que este grupo tiene muchas cosas que contar.
AXS
Leído como `access', es la denominación que reciben a partir de ahora todos los componentes electrónicos de SRAM y que contarán con la característica común de ser totalmente compatibles entre sí. Esto incluye al nuevo grupo Eagle AXS de BTT y a la tija telescópica que también conocieron en primicia los compañeros de las publicaciones de bici de montaña. Esto nos da la posibilidad de usar unas manetas de montaña con el grupo Red AXS de carretera, poner cambio y casete Eagle con manetas de carretera para contar con un desarrollo ultracorto o, como pudimos ver en alguna bici, llevar la tija telescópica Reverb controlada por las manetas de carretera. Por supuesto, todos los elementos se comunican de forma inalámbrica entre sí mediante el protocolo AIREA que ya empleaba el eTap. La novedad es la incorporación de comunicación Bluetooth, que nos permite personalizar multitud de posibilidades de configuración a través de su aplicación móvil. En ella podemos elegir la función de cada pulsador además de escoger el modo de funcionamiento del cambio trasero, al que se le ha añadido, al igual que sus competidores, modo secuencial, que sube o baja plato al llegar al extremo del casete, y modo de compensación, que sube o baja varios piñones cuando hacemos el cambio de plato de forma manual. La aplicación también nos permite conectar con el medidor de potencia Quarq para realizar la puesta a cero o comprobar su funcionamiento. Como curiosidad, mencionar que las baterías son el único elemento del grupo que se conserva del anterior eTap, mientras que las manetas también continúan utilizando una pequeña pila CR2032 que, os lo podemos asegurar, dura más de los dos años que estima la marca... al menos en el eTap de prueba que tenemos todavía por la redacción.
MEJORAS OCULTAS
Decíamos al principio que a primera vista apenas se apreciaban diferencias. Sin embargo, es la parte mecánica la que recibe la mayoría de los cambios. Comenzando por el cambio trasero, que estará disponible en una única versión apta para todas las combinaciones de desarrollos, haciendo innecesaria la existencia del WiFLi. En él se aumenta el tamaño de las ruedecillas para mayor efectividad y se incorpora un trabajado sistema de embrague en la patilla, denominado Orbit. Se trata de una cápsula sellada de funcionamiento hidráulico que incluye una pequeña válvula por la que fluye el líquido. En los desplazamientos bruscos de la patilla hacia adelante se cierra, ofreciendo resistencia al movimiento para impedir
el golpeteo de la cadena, ideal para un uso gravel o en carreteras bacheadas. Al desplazarse la patilla hacia atrás y tensarse la cadena, la válvula permanece abierta permitiendo un movimiento suave que garantiza la precisión y rapidez del cambio. Tanto el cambio como el desviador han mejorado su funcionamiento para conseguir unos cambios más rápidos y este último mantiene el característico movimiento Yaw, que evita el roce de la cadena cuando usamos combinaciones extremas. Continuamos por la cadena Flattop, de diseño asimétrico y que, como su nombre indica, cuenta con un lado exterior plano. SRAM ha optado por esta solución para dotarla de más material y así alargar su vida útil, a la vez que compensar la posible falta de resistencia que deriva de ser más estrecha para acomodarse a las 12 coronas. Por su parte, nos llama la atención el nuevo diseño de las bielas con sistema de plato/ araña. A su vez, SRAM ha desarrollado una nueva versión del potenciómetro Quarq que se integra en este conjunto, algo que hasta ahora sólo habíamos visto en los C1 de PowerTap. Evidentemente, al ir el potenciómetro integrado en los platos se nos puede plantear el problema de la sustitución con el desgaste de los mismos. SRAM ha establecido un plan renove para estos casos con el que tendremos un nuevo medidor y platos al 50% del PVP, aunque la marca afirma que se han desarrollado para que la duración de los mismos sea mayor. Aparte, también contamos con opción de monoplato.
TODO AL 10
Sin embargo, más allá del rediseño del grupo o de ese piñón adicional en su casete, lo que realmente marca un punto de inflexión en los grupos de SRAM es que sus casetes únicamente se encuentran disponibles para núcleo XDR. Os recordamos que el XDR es la versión para cuadros de carretera del núcleo XD, creado por la marca para poder albergar casetes con una corona pequeña menor de 11 dientes. De esta manera, todas sus opciones de casete comienzan en los 10 dientes y, lo más importante, supone una ruptura total de SRAM con la tecnología HG de Shimano que venían empleando sus grupos. A día de hoy no supone mayor problema, ya que prácticamente todos los fabricantes de ruedas ya incluyen el núcleo XDR como opción en sus distintos modelos.
DESARROLLO PARA TODO
Aparte de los aspectos comerciales, el uso del XDR y el piñón extra permiten a SRAM cambiar completamente el paradigma de los desarrollos que empleamos en la bici, y lo hacen de una forma que una vez analizada tiene una lógica aplastante. La tendencia en estos últimos tiempos ha sido utilizar casetes cada vez más grandes y lo que antes era excepcional, como llevar un 28, un 30 o incluso un 32, cada vez resulta más común. A su vez, en los platos se ha popularizado el 52/36, quedando el 50/34 para un uso puramente cicloturista. El problema de usar platos y piñones más grandes es que, si aumentamos el desarrollo disponible en los extremos, también se amplían los saltos entre desarrollos contiguos. SRAM ha logrado ambas cosas, mayor rango entre extremos sin perder un escalonado apropiado, con siete coronas seguidas que saltan de diente en diente. Así, nos plantean tres opciones de platos (50/37, 48/35 y 46/33) y otros tantos casetes (10-26, 10-28 y 10-33) completamente combinables entre sí. Los profesionales de Trek-Segafredo, que esta temporada han estrenado patrocinio de SRAM, emplean un 50/37 y 10-26. Si lo comparamos con las combinaciones habituales, vemos que un 50x10 es exactamente el mismo desarrollo que un 55x11, aproximadamente 10,73 metros por pedalada con una cubierta de 25 mm. En el otro extremo, el 37x26 es prácticamente igual al habitual 39x28. Todo ello manteniendo un menor salto entre combinaciones consecutivas al contar con más coronas que saltan de diente en diente -os recordamos que para calcular el avance por pedalada hemos de dividir los dientes del plato entre los dientes del piñón y multiplicar el resultado por la circunferencia de la rueda-. En el extremo cicloturista, un 46x10 es ligeramente más largo que un 50x11, mientras que el 33x33 es un desarrollo 1 a 1 como podría ser un 34x34, una opción con la que no habrá puerto que se nos resista. Como decíamos al principio, el cambio trasero acepta cualquier mezcla entre platos y piñones. En lo que respecta a la opción de monoplato, la marca nos ofrece 50 y 48 orientados principalmente a las cabras de triatlón y contrarreloj con un diseño aerodinámico, además de 46, 44, 42, 40, 38 y 36 que satisfarán a los amantes del gravel y el ciclocross.
CÓMO FUNCIONA
El terreno quebrado de las carreteras de Arizona nos permitió disfrutar de una primera toma de contacto con el eTap AXS y la primera sensación, unánime entre todos los periodistas que nos dimos cita allí, es la suavidad. El tacto ha perdido la tradicional contundencia de SRAM para lograr unos cambios que corren con fluidez. Es destacable la mayor velocidad a la hora de realizar cambios múltiples y la precisión del desviador -evidentemente con todo nuevo y recién montado, estamos deseando poder disponer de un grupo para hacerle kilómetros en casa y en todo tipo de condiciones meteorológicas-. Además de rodar por carreteras, también descubrimos las pistas que jalonan el desierto de Sonora, entre gigantescos cactus que directamente nos trasladaban a las películas del oeste que tantas veces hemos visto, en una intensa ruta gravel. Allí el cambio continuó mostrando la misma efectividad con una total ausencia de golpeteo de la cadena en las vainas, como pudimos comprobar tras la ruta al revisar que esa parte de la bici se encontraba impoluta, por lo que no nos queda otra que alabar al ingenioso sistema Orbit de su cambio. Por cierto, respondiendo a una pregunta y un deseo de muchos, SRAM nos confirmó que se encuentran trabajando en un Force AXS del que tendremos más noticias durante el mes de abril.