Protagonistas al sol
Dylan Groenewegen. Dos etapas y el liderato hasta la tercera jornada. Ya nadie duda de que el holandés del JumboVisma está a la altura de los mejores velocistas. "Fueron dos triunfos muy difíciles por el viento y los cortes, pero de eso sé mucho, ya que vivo en Holanda. También las valoro más; llevar el maillot de líder lo hizo especial".
Michal Kwiatkowski. Compartió galones de inicio con Egan Bernal, Sky no quiso señalar de entrada quién era el líder y dejó que la carrera lo dictaminase. Sabia decisión. Kwiato salió de amarillo tras la crono y dejó claras sus aspiraciones, pero el Turini impidió que esta París-Niza fuese para él. Aun así, no se le cayeron los anillos por dejarse la piel en favor de Egan Bernal. Terminó tercero, siendo, con el maillot verde a sus espaldas, el último hombre junto a Iván Sosa para proteger al colombiano en la frenética etapa final. Completo y cumplidor, como siempre.
Magnus Cort Nielsen. Sobre un trazado rompepiernas fue capaz de entrar en una fuga camino de Pélussin y resolverla a lo grande, atacando en el último kilómetro. "Ganar en esta carrera es de lo más grande que le puede pasar a un ciclista", aseguró el danés del Astana, popular también entre los usuarios de Instagram por subir una foto a diario de los hoteles en los que pernocta -aquí compartía habitación con Ion Izagirre- y darles su puntuación en cuanto a tamaño, calidad del WIFI e instalaciones.
Daniel Felipe Martínez. Cortado los primeros días en los abanicos, el joven colombiano del EF supo rehacerse mentalmente y peleó de tú a tú con los mejores en la jornada reina. Aguantó los ataques de Miguel Ángel López y Simon Yates en el Col de Turini para remacharlos y acabar levantando los brazos. "Es la victoria más grande de mi carrera. Estoy muy contento porque se trata de una de las pruebas más importantes del calendario".
Simon Yates. Ganador de la crono de Barbentane frente a las amenazantes figuras de Kwiatkowski y Bernal, fue cuarto en la cima del Turini, donde se descolgó en el desenlace. El británico no pudo pelear por la general al verse cortado en los abanicos de la segunda etapa. Lo mejor, su triunfo en la contrarreloj, el primero como profesional en esta disciplina. "He trabajado muy duro en ella durante los últimos años, pero no esperaba ser el más rápido y menos con los rivales que tenía aquí".
Luis León Sánchez. Escapó de los temidos abanicos y fue el mejor español en la general, noveno. Tras la crono de Barbentane, donde marcó 30’’ más que Simon Yates, se colocó tercero. Aunque pasen los años, Luisle siempre se deja ver en las posiciones nobles de la Carrera del Sol. París-Niza es su competición fetiche.
Los caídos. Las primeras etapas de la París-Niza no sólo hicieron mella en el pelotón en forma de tiempo perdido. Los abanicos, los cortes y la tensión trajeron también un buen número de caídas que acabaron con las aspiraciones de varios nombres de peso. Rigoberto Urán -en la imageny Rafa Valls se rompieron la clavícula en sendos percances, mientras que otros como Gorka Izagirre y Warren Barguil también se fueron al suelo y tuvieron que retirarse, afortunadamente sin fracturas, aunque en un principio se temió que el escalador francés sufriera una lesión cervical de consideración.