La espina de Galván

El barcelonés de 21 años afronta su cuarta campaña en Lizarte, donde llegó procedente del extinto Huesca La Magia júnior en el que se formaron tantos talentos. En 2018 completó una buena temporada con numerosos puestos de honor. Acarició la victoria en pruebas del calado de la Volta a Castellón, en la que concluyó segundo tras Cristian Mota (Aldro Team), o en los prólogos nocturnos contrarreloj de Zamora y León, donde Fran García Rus (Gsport) y Óscar González (Froiz), respectivamente, le superaron por apenas unas centésimas. En el Trofeo Guerrita se llevó por fin el gato al agua gracias a su rapidez y a la labor de sus compañeros, a quienes Galván elogió en la meta. "Una vez que cazamos a Pascual, los seis corredores del equipo que quedábamos en el grupo de cabeza hemos intentado atacar, pero al ver que no nos dejaban se decidió apostar por mí para el sprint y realizaron un trabajo digno de un World Tour. Ha sido muy emocionante después de tantas carreras rozando la victoria. Siento como si hubiera ganado todo el equipo". Bouzas, Moreno y Parra, y posteriormente Elosegui y Adriá como lanzadores, allanaron el camino de un sprint en el que Galván se adelantó al colombiano Avellaneda (Eiser-Hirumet) y al granadino Ropero (Kometa). Adriá fue cuarto y Elosegui 20º, aupando a Lizarte al triunfo por equipos. El ganador recordó el momento crítico que atravesó en su primer año como sub23. Una lesión le llevó a querer dejar la bicicleta, pero el apoyo de Lizarte fue decisivo para que continuase.