De costa a costa
Antes de cruzar, hay que mirar.
La crono por equipos inicial se vio salpicada por un incidente que pudo ser muy serio. La inconsciencia de un peatón que cruzó sin mirar al paso de los corredores del Bora-Hansgrohe provocó una caída que terminó con el viandante atropellado y Rafal Majka y Oscar Gatto por los suelos con diversas abrasiones y hematomas. Para más inri, la escena estuvo a punto de repetirse con Mitchelton-Scott y una mujer que cruzaba con su perro.
Insólito KO de Nacer Bouhanni.
Dos relevos y cinco kilómetros fue exactamente lo que aguantó el controvertido velocista galo antes de descolgarse en la contrarreloj por equipos y acabar llegando fuera de control. "Es incomprensible -comentaba su director, Roberto Damiani-. Habíamos reconocido el recorrido, todo iba bien y Nacer estaba impaciente por medirse con Gaviria y Viviani de cara a la San Remo, uno de sus grandes objetivos".
Primera diana kazaja.
Pocas veces ocurre que te caigas dos veces, te terminen alcanzando tus perseguidores y pese a todo la historia tenga final feliz. Pero Alexey Lutsenko está siendo en el inicio de 2019 un torbellino imparable y le sobró fuerza física y mental para convertirse en el primer kazajo en ganar un parcial en la Tirreno-Adriático.
Fin a un lustro sin victorias en línea locales.
El triunfo de Elia Viviani en la volata de Foligno puso fin a cinco años -la última la firmó también al sprint Matteo Pelucchi en Cascina en la 5ª etapa de 2014- de sequía italiana en jornadas en línea -Malori ganó una CRI en 2015-. Para ello, el campeón nacional alcanzó una velocidad máxima de 74,2 km/h por los 73,8 de Gaviria y los 73,6 de Sagan.
Bendecido por Neptuno.
Vincenzo Nibali no es el ciclista en activo con más ediciones disputadas -Daniele Bennati lleva trece, diez de ellas seguidas entre 2009 y 2018-, pero sí el único que ha finalizado las once a las que acudió. Se impuso en 2012 y 2013 y ha sido top10 en otras cuatro. Su peor puesto es el 26º de 2017, única vez que no concluyó entre los 20 primeros.
Happy Heppy.
"No habíamos hablado sobre quién debía cruzar primero la meta, me tocó a mí por azar. Coincidió que llegamos justo cuando acababa de darle el relevo a Edmondson". La fortuna sonrió esta vez a un currante como Michael Hepburn, conocido en el pelotón como
Heppy, quien antes de enfundarse el mono de trabajo saboreó la gloria en Lido di Camaiore vistiendo la maglia azzurra.
La crono perfecta.
Así la definió su autor, Víctor Campenaerts, quien después de dos meses de entrenamiento específico en Namibia se estrenó en competición en la Tirreno. No volverá a ponerse un dorsal hasta que concluya su intento de batir los 54,526 km/h que estableció Bradley Wiggins como Récord de la Hora en 2015. Con la moral reforzada, el belga del Lotto-Soudal viajará el 27 de marzo hacia el velódromo mexicano de Aguascalientes para ultimar su puesta a punto.