Mecánico, taxista, constructor...
La riquísima e intensa vida laboral de Jaime Ugarte no se limita al mundo del ciclismo. "He hecho de todo; te vas a asustar. Antes de ir a la mili fui mecánico de coches. De ahí me cogieron en la Renault como recepcionista. Luego fui tres años taxista en San Sebastián. Mi padre me prestó el dinero, pero se lo devolví, ¿eh? Vendí el taxi y entré de inspector en Zurich Seguros. Tras 6 años me llamaron de una agencia inmobiliaria y después monté una empresa con un constructor y ya sabes: nos cogieron dos crisis, pero salimos". Sintió la llamada de las bicicletas y se embarcó en una nueva aventura junto al ex ciclista profesional Santi Lazkano. "Abrimos una tienda de Bicis Merckx, una delegación muy bonita en Azpeitia. Él llevaba la tienda y yo otros temas como la publicidad. Un éxito. Merckx nos llegó a dar exclusividad. Con posterioridad acordamos que él se quedara con el negocio, aunque por desgracia a los pocos meses se mató en un accidente de moto". En su conversación con Ciclismo a Fondo repasa otro momento muy duro. "El día que murió Lete. Nos habían dado la medalla al mérito a todo el grupo y tras la cena, al regresar a casa, sufrió un accidente de tráfico en Ormaiztegi". Pero Jaime también ha disfrutado de infinidad de grandes vivencias en su larga trayectoria en nuestro deporte. "Un año más, otro éxito, el trabajo bien hecho, el palmarés... tantas cosas". Le preguntamos por el mejor ciclista que ha conocido y señala a "Eddy Merckx..., aunque quizá me quedaría con Miguel -Indurain- en lo global".