El imbécil, Cuadros y la mirada del tuerto

Esa bonita carrera que veía por la tele. En sus nueve anteriores temporadas, desde que dio el salto con el Jayco en 2010, Michael Matthews no había participado en la ronda catalana. "Para mí era una carrera bonita que veía por tv. Este año tampoco la tenía en el calendario y mira... la segunda opción ha resultado mucho mejor de lo esperado". Y es que Bling se anotó las dos llegadas que concluyeron en volata, en Sant Feliu de Guíxols y Vila-seca.

Viral a pesar suyo. El portugués Domingos Gonçalves (Caja Rural-Seguros RGA) sufrió una aparatosa caída tras perder el control de su bici en el descenso de Collsacreu, a 15 km de finiquitar la primera etapa. El percance se saldó con un politraumatismo con afección del hombro del que fue operado en la Clínica San Miguel de Pamplona. El incidente se hizo viral debido a que un espectador, un impresentable de tomo y lomo, subió a las redes la grabación del accidente en la que aparecía riéndose y diciendo que le iba a robar la bicicleta.

Respiro para La Revolta. La prueba femenina de la Volta, estrenada en 2018 con triunfo de la estadounidense Lauren Stephens (Cylance) por delante de Lorena Llamas (Movistar) y Sofía Rodríguez (Sopela), no celebró su segunda edición por la coincidencia de fechas con la Gante-Wevelgem. Volverá el 31 de marzo de 2020, coincidiendo con la última etapa de la ronda masculina.

El ciclismo colombiano se desata. La de López es la 23ª victoria paisa de 2019 y la cuarta de un colombiano en la clasificación general de la Volta a Catalunya tras las obtenidas por Álvaro Mejía (1993), Hernán Buenahora (1998) y Nairo Quintana (2016).

Álvaro Cuadros, cada día más asentado. La cara en el conjunto de la espiga fue la gran Volta realizada por el granadino, que en su debut en una prueba del World Tour se metió en la fuga del primer parcial y repitió camino de Vallter 2000. Aunque llegó a estar a sólo dos puntos de De Gendt, a quien disputó la montaña, se retiró el penúltimo día aquejado de una tendinitis.

A Froome le ha mirado un tuerto. En lo que llevamos de 2019, Chris Froome sale a caída por carrera. Visitó el asfalto en su primera aparición con dorsal, en el Tour Colombia, y en la Volta se fue al suelo en la segunda jornada, llegando a más de 14 minutos. A pesar de las magulladuras se negó a abandonar la carrera -acabó 94º a 1h.18’04’’- y ayudó en lo que pudo al Team Sky. En Sant Cugat llevó a Bernal en su bici hasta el autobús del equipo cuando el colombiano averió la suya y en Montjuic marcó el ritmo del grupo en las dos ascensiones iniciales a Montjuic.

Formolo 1.

El italiano del Bora-Hansgrohe parecía más un bólido que un ciclista, volando en solitario giro tras giro en el circuito de Montjuic. Mantuvo minuto y medio de renta a pesar de que la carrera iba lanzada en plena lucha por la general. "Soy incapaz de describir la felicidad que siento. Me dije que era ahora o nunca y arranqué sin pensar en las vueltas que quedaban. A ocho kilómetros del final fui consciente de que podía llegar".