Un danés nacido en suiza

No muchos saben que en la partida de nacimiento de Jakob Fuglsang no figura el país que tan pulcra y profesionalmente ha abanderado durante toda su carrera, Dinamarca, sino Suiza. En marzo de 1985, cuando nació, sus padres residían en Francia, justo en la frontera, y el hospital más cercano a su residencia era el de Ginebra. No fue hasta cumplir dos años que toda la familia regresó a Dinamarca, donde ha vivido hasta hace poco, cuando trasladó su residencia a Mónaco junto a su mujer e hija. "Desde muy pequeño me gustaba hacer deporte. Tenis, fútbol... probé muchas cosas. Pero era un niño creciendo en la Dinamarca de los 90, cuando Bjarne Riis era un ídolo nacional, así que el ciclismo me vino de manera muy natural -explica-. Su héroe se convirtió años después en su director y mánager en el Saxo Bank, pero para llegar hasta ahí pasó primero por el mountain bike. "Era bueno, en un mundial fui bronce y también campeón del mundo sub23. Era joven, pero sabía que para batirme contra el mejor, entonces Julien Absalon, me quedaba mucho camino por delante, así que decidí probar la carretera en 2006 con la idea de hacer dos años y, si no me iba bien o no me gustaba, volver a la montaña a tiempo para los JJ.OO. de Londres... ¡pero aquí sigo!", sonríe. "Desde muy niño veía el Tour, a Riis y soñaba con disputarlo algún día. El ciclismo es un deporte extremo y eso siempre se me ha dado bien. Cuanto más duras y largas las carreras, mejor. Desde el inicio tuve éxito y eso lo hizo más fácil". Aclara que "no creo que vuelva al MTB, pero seguiré montando en bicicleta cuando deje de ser profesional. Entonces quizá haga como Purito, ir a la Cape Epic y participar en pruebas de MTB por pura diversión".