VOLTA A CATALUÑA
Supermán López sentenció en La Molina.
Resoplaba Miguel Ángel López antes de bajarse de la bici y dar rienda suelta a su alegría. Sus rivales se empeñaron en engrandecer su éxito con una última etapa trepidante en la que le metieron el susto en el cuerpo a base de bien. La historia tuvo final feliz para el escalador colombiano, pero Quintana en las vueltas iniciales y sobre todo Adam Yates junto a su hermano Simon en las posteriores -Bernal también lo intentó en la última- pusieron a prueba los nervios de Supermán y de su equipo, Astana. “Ni el equipo ni yo entramos en pánico. Aunque fue una dura batalla, estaba muy motivado”. Y es que Miguel Ángel ansiaba dedicar esta victoria a su mujer y a su primogénito, el pequeño Miguel Jerónimo, que en breve vendría al mundo, de hecho ya habrá nacido cuando estas líneas vean la luz. Sumado al punto de madurez que empieza a iluminarle y a un estado de forma ascendente en busca de llegar en plenitud al Giro de Italia, se ha llevado su segunda vuelta World Tour. La primera fue la Vuelta a Suiza de 2016 que le ganó a Ion Izagirre por 12 segundos. Ahora se ha impuesto en una Volta a Catalunya en la que sólo nombrar a sus contendientes da miedo: un Team Sky liderado por Egan Bernal, que venía de ganar la París-Niza. Un Mitchelton-Scott con Adam Yates -apoyado por Simonbuscando resarcirse de esa TirrenoAdriático perdida in extremis por sólo 69 centésimas. Un Movistar Team de gala con Valverde, Quintana, Carapaz y Soler. Más Kruijswijk, Bardet, Pinot, Zakarin, Dan Martin, Enric Mas, Kelderman, Woods, Majka... La dimensión de lo conseguido por Supermán la da tanto esta lista de estrellas como su alto grado de implicación. Fue mucha la carne en Texto Juanma Martín Fotos Luis Ángel Gómez/Photo Gomez Sport
el asador a lo largo de una semana de gran ciclismo.
LA BENDICIÓN DE GENDT
Contar con la presencia de Thomas De Gendt en una carrera en la que se siente como en casa y muy motivado es sinónimo de espectáculo. Y para qué iba a esperar más el belga del LottoSoudal si la jornada inaugural le venía de maravilla. 165 kilómetros con salida y meta en Calella y dos ascensiones a Collsacreu y a tres primeras. Thomas se metió en la fuga del día junto a Cuadros (Caja Rural-RGA), Madrazo (BurgosBH), Maté (Cofidis), Duijn (Roompot) y Gougeard (Ag2r). El sexteto abrió un hueco superior a los cuatro minutos antes de que el pelotón empezara a rebajar la diferencia. Ascendiendo Formic se produjo el ataque de De Gendt, que coronó con 50’’ sobre Maté y tres minutos respecto al pelotón. Se empezaba a gestar otra de esas exhibiciones a las que nos tiene acostumbrados el de Sint-Niklaas. A 18 km de meta, en la cima de Collsacreu, había incrementado su ventaja. Tenía en el bolsillo la etapa y el liderato. Se presentó en Calella con 2’38’’ sobre Max Schachmann (Bora), que saltó en los kilómetros finales, y 2’42’’ con el grupo de favoritos. En Sant Feliu de Guíxols se vivió una llegada exigente picando para arriba en la que se impuso un Michael Matthews (Sunweb) que estrenó su casillero de victorias en 2019 batiendo a Alejandro Valverde, quien parecía en el buen camino para asaltar su tercera Volta consecutiva. El murciano, que por segundo día sumó bonificación en el sprint intermedio, se colocaba segundo a 2’47’’ de De Gendt. La escapada
de Cerny (CCC), Gregaard (Astana) y Minnaard (Wanty) y la caída de Froome, que llegó a más de 14 minutos, fueron las noticias relevantes del día. El plato fuerte, como viene siendo habitual en las últimas ediciones, llegaba en la tercera jornada con meta en Vallter 2000, en la que además se subían un tercera -La Ganga- y dos primeras -Port d’Oix y Port de Rocabruna-. En La Ganga se formó una avanzadilla de once corredores: Bidard (Ag2r), Cabedo (Burgos-BH), Cuadros (Caja RuralSeguros RGA), De Clercq (Wanty), Delaplace (Arkéa-Samsic), Devenyns (Deceuninck), Kämna (Sunweb), Lammertink y Weening (Roompot), Lindeman (Jumbo) y Samitier (Murias).
COSA DE CUATRO
Ya en la ascensión final, Weening atacó por delante mientras De Gendt se descolgaba atrás. Y cuando Sosa empezó a preparar el terreno a Bernal, faltando 6,5 km se produjo la gran sorpresa: el campeón del mundo no estaba entre la docena que aguantaba la tralla. Un kilómetro después arrancó Bernal y sólo Quintana pudo seguirle, aunque acabarían empalmando Adam Yates primero y Dan Martin y Miguel Ángel López después. Los demás habían reventado. Yates y Bernal volvieron a intentarlo en los últimos kilómetros, menos empinados, pero el quinteto llegó agrupado y se disputó al sprint el triunfo
que fue para Yates. De Gendt entró a 2’21’’ y mantuvo el liderato por 27’’. Las cosas se ponían de cara para Adam, que a diferencia de TirrenoAdriático no debía lidiar con ninguna crono. Sin embargo, se topó con un
Supermán López que en La Molina estuvo intratable. Hasta 25 corredores se marcharon en el descenso del Coubet. Tras el primer paso por La Molina quedaban en cabeza Marc Soler y Mühlberger, que iniciaron el ascenso
definitivo con poco más de dos minutos. De Gendt se quedó enseguida, en cuanto el Sky puso un puntito más, pero esta vez no fue Bernal quien atacó sino López, que aceleró a ocho kilómetros y medio. Aunque le cogieron, su primer zarpazo quemó a los gregarios de Egan Bernal. A 7 km de la cima la Volta quedaba en cosa de cuatro. Lucha entre tres colombianos -Egan, Nairo y Miguel Ángel- y un británico -Adam-. López volvió a la carga y aunque por detrás entró Simon
-y Kruijswijk- para echar una mano a su hermano, no fueron capaces de atrapar al de Pesca, que cazó a Soler y Mühlberger y los terminó soltando para llegar en solitario y celebrarlo llevándose el pulgar a la boca a modo de chupete en homenaje a su primogénito a punto de nacer. En la general aventajaba en 14 segundos a Yates, en 17 a Bernal y en 25 a Quintana. Una distancia que no garantizaba la tranquilidad faltando una etapa como
la postrera, con ocho vueltas al circuito de Montjuic. Antes del fin de fiesta en la Ciudad Condal, la quinta etapa premió la valentía de Max Schachmann (BoraHansgrohe), que se metió de salida en fuga junto a Van Garderen (Education First), Lindeman (Jumbo-Visma) y Amador (Movistar Team). Con un último estacazo a diez kilómetros de Sant Cugat del Vallès, el alemán se marchó en solitario para lograr un perseguido triunfo de etapa. La sexta y penúltima vivió un desenlace revuelto. El quinteto en fuga -Bouchard (Ag2r), Cerny (CCC), De Tier (Jumbo), Iturria (Euskadi-Murias) y Riesebeek
(Roompot) fue alcanzado a 12 km de la llegada en Vila-seca. De ahí a meta hubo una sucesión de ataques. Feillu, Movistar Team tratando de provocar el corte y finalmente Formolo, secado por el propio líder. Team Sunweb logró sofocar las rebeliones y se llevó el premio al sprint con Michael Matthews, que se impuso por milímetros a Phil Bauhaus (Bahrain-Merida).
EMOCIONANTE FINAL
En Montjuic asistimos a una trepidante jornada en la que Davide Formolo consiguió un éxito de muchos quilates. Incrustado en la docena de escapados -De Gendt también estaba para apuntalar la montaña- que llegó al circuito con dos minutos de renta, el italiano del Bora se destacó en la segunda de las ocho vueltas, faltando 44 kilómetros. Por detrás, Froome marcó un fuerte ritmo en las dos primeras subidas, le dio continuidad Narváez y Mitchelton-Scott lanzó por delante a Impey y Simon Yates. Sin embargo, fue Nairo Quintana quien llegó a la altura de Simon. Carlos Verona se descolgó de la fuga para ayudarle y López se encontró con el primer problema, aunque su Astana neutralizó la amenaza un par de vueltas después. Las asistencias sanitarias tampoco
dieron abasto con la caída masiva que se produjo en el peligroso descenso camino del tercer paso por meta. Los más afectados fueron Barguil, con una fractura en la pelvis; Geschke, la clavícula y varias costillas; Bardet salió también con costillas rotas; Gallopin con un fuerte traumatismo en el hombro; y Marc Soler se rompió el escafoides. Lo peor para Supermán estaba por llegar. A 22,6 km del final saltó de nuevo Simon Yates y a continuación su hermano. Comenzaba la sexta vuelta con Adam como líder virtual y la diferencia continuaba creciendo. Cuando Simon se descolgó definitivamente en la penúltima ascensión, el hueco oscilaba en torno al medio minuto. Viendo que no paraba de subir, al líder le tocó emprender la persecución en primera persona. En el penúltimo paso por meta Adam mantenía 23’’, pero se le estaba acabando el fuelle. Entre eso y que por detrás aceleró Sky y luego atacaron Valverde, Bernal y Enric Mas, el intento murió a 2,5 km de meta. Con un minuto de renta aguantaba un Formolo imperial. Hay que andar mucho para llegar por delante con la gresca que se montó tratando de aguarle la fiesta a López. Hubo happy end para ambos: la etapa se la llevó el corredor del Véneto y la general Miguel Ángel López, que supo defender con uñas y dientes el jersey blanco de franjas verdes.