CANNONDALE SUPERSIX
Una bicicleta concebida para perdurar en el tiempo.
Si estás leyendo esto es porque probablemente para ti las bicis son algo más que el objeto con dos ruedas. No sólo porque pedaleamos sobre ellas muchas horas -y en ocasiones en soledad- y nos permitan alcanzar lugares icónicos del deporte que nos apasiona, sino porque se convierten en una parte de nosotros y permanecen anclados a los buenos momentos que hemos compartido pedaleando. Más allá de su valor, son puro objeto de deseo y todos tenemos una bicicleta a la que aspiramos, ya sea porque en nuestra juventud nos marcó la de nuestro ídolo o porque después hemos tenido especial predilección por un modelo concreto. En los últimos años hemos asistido a la proliferación de bicis aerodinámicas de diseños espectaculares, a la implantación de los frenos de disco y a la integración total de componentes. La tecnología ha evolucionado de manera tremenda y nos encanta disfrutar de ella… pero desde hace tiempo nos perseguía una obsesión: montar la mejor bici posible con frenos a la llanta. Quizá la última. Así ha nacido esta Cannondale SuperSix EVO Hi-MOD con Campagnolo Super Record de 12v.
La elección del cuadro fue sencilla: no cabía otra opción que no fuese un Cannondale SuperSix. Es uno de los mejores cuadros actuales por su comportamiento en todos los terrenos, consigue un conjunto muy ligero con la horquilla y es una de las escasas opciones con geometría clásica y tubos redondos -ahora casi la única tras el rediseño del Focus Izalco Max-. Además, nos dejó un imborrable recuerdo cuando lo probamos en estas páginas hace tres años porque con él vivimos varios de esos días especiales que nos hacen elevar la categoría de la bici. El detalle de los cables por fuera quedó en un segundo plano, aunque el pedalier nos dio más de un dolor de cabeza. Si apostábamos por la unión de tecnología y diseño atemporal, el grupo no podía ser otro que el Campagnolo Super Record de 12 velocidades. La transmisión funciona de manera impecable y los frenos, gracias a la ergonomía y la suavidad de accionamiento de las manetas y a que los puentes tienen mordiente de sobra para la inmensa mayoría de las situaciones habituales, nos hacen olvidar a los omnipresentes discos. Mecánico y de frenos a la llanta, casi como remar a contracorriente, pero con la satisfacción de un tacto que nos recuerda que una bici es más que piezas electrónicas.
ESTÉTICA Y FUNCIONALIDAD
Unas Campagnolo Hyperon de perfil bajo de 20 mm hubiesen redondeado la estética clásica, pero ya están descatalogadas y tuvimos que recurrir a las Bora Ultra de 35 mm, de las que ya has leído aquí muchas alabanzas. Quizá nos dejemos llevar por su leyenda, pero aunque mantengan una sección estrecha que podemos denominar como antigua, lo cierto es que es difícil criticar sus cualidades dinámicas. Elegimos el conjunto manillar y potencia 3T para mantener el sello italiano y por la estética de la curva tradicional del manillar, que además es muy ligero, aunque, acostumbrados a ellos, tenemos que reconocer la mejora en cuanto a comodidad de los modelos compact. El sillín Fabric ALM, desarrollado con Airbus, es un ejemplo de construcción perfecta en la inserción de los raíles. Tanto, que da reparo montarlo. Sin embargo, lo mejor de esta SuperSix con Campagnolo no es que sea única, sino que está a la altura de cualquier bici que se proclame como la mejor del mercado. Y no pasará de moda.