Hay ciclista
La política de incorporaciones de jóvenes del Team Ineos -Sky hasta mayo- viene levantando recelos entre muchos por el exagerado talento acumulado y el dudoso rendimiento ofrecido posteriormente por algunas de esas supuestas estrellas en ciernes. Pavel Sivakov, uno de los ciclistas más prometedores de los últimos tiempos, no escapó tampoco a esas suspicacias al llegar al conjunto británico procedente del filial del BMC, pero sin embargo parece que en su segundo año -tiene sólo 21- al máximo nivel, ese en el que dicen quienes entienden que se calibran las posibilidades de un ciclista, las expectativas van por buen camino. El último mes y medio ha logrado en suelo italiano el Tour de los Alpes más una etapa y ahora acabar noveno del Giro sin perderle en ningún momento el pulso a la prueba, nada despreciable para un corredor que todavía sigue siendo sub23. A la Corsa Rosa llegaba con la idea de ayudar a Egan Bernal, pero la ausencia de última hora del colombiano le catapultaría a un liderato que supo asumir encaramándose sólidamente a las posiciones delanteras de la general absoluta y de la de los jóvenes. La regularidad fue su arma en una carrera que le ha visto lucir durante dos días el jersey blanco de líder de la clasificación de los menores de veinticinco años. Ceresole Reale (9º), Courmayeur (7º) y Monte Avena (11º) apuntalaron su papel en la segunda cita de tres semanas en su currículo tras la Vuelta a España del año pasado, donde abandonó durante la segunda semana después de sufrir una dura caída. "No me esperaba para nada encontrarme así con el paso de los días. Mirando hacia delante en la clasificación no veo más que gente con experiencia y palmarés en grandes vueltas. Me siento extraño, pero cuando compito estoy a lo mío, en mi burbuja. Sólo pienso en hacerlo lo mejor posible". Tirando de estadística histórica, este final de Giro deja además, en lo referente a su figura y entorno familiar, un dato infrecuente hasta hoy en este deporte: tanto sus padres como él han conseguido concluir el Giro de Italia. Pese a la buena actuación de este año de Pavel, de momento es la madre, Aleksandra, quien ostenta el mejor registro del clan gracias a su segunda plaza de 1989. Su padre, Aleksei, destacaría en otro tipo de terrenos -corrió en los equipos Roslotto, Big Mat-Auber 93 y CCC-, pero tendría también tiempo de ganar en nuestro país una edición del desaparecido Circuito Montañés. Mimbres no le faltan al ruso del Team Ineos. Como hemos visto estas semanas, hay ciclista.