Casco Kask Utopia
Hace unos años la aerodinámica era un aspecto más a tener en cuenta a la hora de renovar algún accesorio relacionado con nuestra bicicleta, en cualquier caso siempre con menos importancia que otros como el peso, pero en esta década su protagonismo ha crecido tanto que ya es complicado encontrar algún producto que no presuma de haberse desarrollado teniendo en cuenta este parámetro. Especialmente importante, además de en las bicicletas, es en los cascos, donde el triunfo de Mark Cavendish en el Mundial de 2011 supuso un cambio importante para definir las características primordiales de estos elementos de protección. La marca italiana Kask es relativamente joven -se estrenó en el pelotón a la vez que el Sky, en la temporada 2010-, pero eso no ha supuesto un obstáculo para que sea una de las referencias gracias a sus productos y, obviamente, a la visibilidad que obtiene al proveer al equipo más mediático del mundo. Hace un año os presentamos el Valegro, su apuesta para los que buscan un casco ligero, y ahora estrenamos el Utopia, un modelo claramente enfocado a la aerodinámica que el equipo de Froome ya utilizó desde principios de 2018, aunque no llegó a las tiendas hasta finales de la pasada temporada.
El nuevo Utopia mantiene su sello hecho en Italia como seña de identidad de la marca, aunque con una construcción muy diferente al Infinity, que hasta ahora era su casco para los que buscaban un modelo aerodinámico. Mientras que el Infinity es muy cerrado, ya que no cuenta con aberturas en los laterales y el espacio de la tapa regulable Aero Control es pequeño incluso en la posición abierta, el Utopia destaca por sus amplios agujeros frontales, uno longitudinal y dos laterales, y los dos laterales en la parte media del casco. Con ellos, Kask mejora la circulación del aire, que en el Infinity está bien conseguida, pero puede resultar insuficiente en jornadas de mucho calor, y consigue reducir el peso en 45 gramos, según nuestras mediciones.
SÓLIDO
Al igual que el Valegro y el Protone, que sigue siendo nuestro preferido de la gama por su combinación de comodidad, ventilación y ligereza, el Utopia destaca por su construcción, muy robusta y cuidada al detalle tanto en las uniones de la carcasa con el poliestireno como en los remates. El sistema de ajuste trasero es el Octo Fit que ya conocemos, que permite regular la sujeción occipital en multitud de posiciones en altura y mover horizontalmente las dos piezas que apoyan en la nuca para obtener tres lugares distintos de colocación. Como sucede en el Valegro, Kask ha apostado por reducir la zona de contacto con la cabeza, lo que en la práctica supone más espacio para el que aire circule. Sobre todo desde la entrada frontal, que tiene su continuación en el interior en una especie de vaciado que se extiende hasta la parte trasera. Los laterales de este hueco interno apoyan en la cabeza con dos almohadillas muy largas y anchas en su parte intermedia, pero que, como ocurre en el Valegro, se van afinando hasta la zona de la frente, en la que creemos que unas almohadillas de un tamaño más generoso se adaptarían mejor a todos los usuarios. Lo hemos probado desde comienzos de temporada en jornadas con meteorología diversa: desde días de invierno con medias de 5 ºC hasta jornadas de primavera con máximas de 35 ºC. La ventilación está muy conseguida y no hemos echado en falta más aberturas, a pesar de que el color negro brillante de nuestra unidad de prueba no es el más recomendable para los días más calurosos. Hay espacio suficiente en las aberturas laterales para la colocación de las gafas, que quedan bien sujetas, aunque pueden moverse ligeramente por el diseño curvo de los agujeros y la superficie deslizante de la carcasa. La pieza de cuero que une las correas -que como en el resto de la gama nos encantan por su sencillez y comodidad- remata con un toque de distinción un casco de gama alta que aúna aerodinámica, estética minimalista por sus dimensiones compactas y una notable ventilación.