La portada de Jakob
Al personal nos gusta que nos revelen aspectos de la intrahistoria de temas por los que estamos interesados. Como imagino que si andas leyendo las presentes líneas Ciclismo a Fondo no te resulta indiferente, te voy a contar que ese colombiano de amarillo que ves en la portada iba a ser, hasta hace apenas 48 horas, un danés vestido de celeste. Y es que en la redacción habíamos escogido a Jakob Fuglsang para ocupar la primera página de este ejemplar, desoyendo los consejos de los que nos advertían: “No le conoce nadie; vais a vender la mitad de lo habitual”. El del Astana lleva una temporada colosal, también se ha impuesto en el prestigioso Critérium du Dauphiné y se ha ganado a pulso ser uno de los principales aspirantes a coronarse en París. Teníamos hasta el titular... que no es otro que el mismo que hemos utilizado para Egan Bernal. Reciclaje de palabras. El del Team Ineos nos hizo cambiar de parecer con su fenomenal reaparición en la Vuelta a Suiza, provocando el injusto ostracismo del pobre Fuglsang, que ni siquiera se llevó la pedrea del póster, que ya habíamos adjudicado a otro que viene marcando territorio, Wout Van Aert. ¿Realmente pueden ganar el Tour de Francia tanto uno como otro, bien sea el estelar Egan o el defenestrado Jakob, sin apenas experiencia previa en estas luchas encarnizadas y ningún top5 en una gran vuelta? El ejemplo de Geraint Thomas en 2018 apunta que sí, que si eres el más fuerte de la carrera cuentas con más posibilidades que el resto de incluirla en tu palmarés, y con mayor motivo en una edición con las ausencias del segundo y el tercero del último precedente, nada menos que Chris Froome y Tom Dumoulin. Equipo tampoco les va a faltar. Tanto Ineos, con la armada imperial en estado de revista, como el imparable Astana de este curso disponen del potencial necesario para respaldar sus candidaturas. Por ponerles algún pero, a Bernal le corresponde la incómoda situación de compartir galones con el vigente campeón, por mucho que la caída que sufrió en Suiza complique sus planes, mientras que Fuglsang se ha exprimido de lo lindo en 2019 y la tercera semana se le puede hacer muy larga, al estilo Roglic en el Giro. Veremos quién sonríe desde la portada del próximo número, si toca recuperar al que quitamos este mes, repetir con el escarabajo 4.0 o surge una tercera vía.