Aliadas perfectas
Además de conocer y disfrutar de su nueva Zero SLR, durante la presentación pudimos descubrir de primera mano la nueva gama de ruedas firmada por la marca y desarrolladas en colaboración con otra de las firmas históricas de la fabricación de ruedas en Italia como es Miche. Se han producido tres modelos que equiparán sus bicis, todos construidos con llanta de fibra de carbono Toray, radios Sapim y unos elaborados bujes de aluminio con flancos diferenciados para el lado del casete o el disco. Las NDR38 KC, como su nombre nos permite intuir, son unas ruedas en las que se prima la robustez y que están destinadas a sus bicis gran fondo NDR. La llanta, de 38 mm y 17 de anchura interna, es compatible con sistema tubeless. El par se sitúa en los 1.655 g. Para luchar contra el viento tenemos las AIR50 KC, de 50 mm de perfil y también compatibles con tubeless, aunque en este caso la garganta crece hasta los 19 mm interno para mejorar el comportamiento aerodinámico. Aun así mantienen un contenido peso de 1.600 g. Por último, la joya de la corona son las ULT 38 KT. Un juego de ruedas ligeras que detiene la báscula en los 1.390 g gracias al empleo de una mayor calidad de carbono y una llanta de 38 mm para tubular. Estas últimas eran precisamente las que montaban las bicicletas de test y de las que nos encantó la vivacidad que dan a la bici en descensos y subidas, resultando perfectas para el carácter de la Zero SLR. pasantes. En esta Zero SLR hemos podido disfrutar del sistema de cierre rápido pasante desarrollado por Mavic. Un diseño que mezcla el concepto de los cierres tradicionales con el de los ejes pasantes, ya que para retirar la rueda no es necesario extraerlo completamente. Tras desenroscar con apenas 5 vueltas el extremo más alejado de la palanca, el otro sale a través de una ranura en la pata de la horquilla quedando el cierre en la rueda. Además, su rosca con doble enganche permite un roscado más rápido al montarlas, a la vez que la propia palanca limita el par de apriete para que siempre queden en el punto justo. Viveza y rapidez de reacciones son las características principales de una bici que nos agradó en los kilómetros que pudimos rodar con ella durante la presentación. Muy rápida en el llano, resulta todo un juguete en esas típicas carreteras estrechas de curvas donde tan importante es pedalear fuerte para superar los constantes sube y baja como la agilidad para encarar una curva tras otra. Tampoco nos decepcionó subiendo, donde la sensación de solidez marca cada pedalada y nos pide ponernos de pie en los pedales para acelerar y apretar un poco más. Un equilibrio de cualidades entre el rendimiento en el llano y en la montaña que Wilier ha combinado de forma brillante para seguir sintiéndose orgullosos de su aportación a la competición.