No sin pocas trabas...
Si algo tenemos que destacar de la novena edición del Tour del Juguete Costa Blanca es la perseverancia de los organizadores por sacar adelante la única marcha que queda en la provincia de Alicante. Y es que no han sido pocas las dificultades con las que se encontraron para llevar a cabo la prueba de este año, que felizmente lograron sortear para satisfacción de los cicloturistas. Pero dejemos a un lado las dificultades y hablemos de lo que nos gusta: el cicloturismo. El sábado 1 de junio se celebró una nueva edición del Tour del Juguete Costa Blanca, que cuenta con Ibi como centro neurálgico, localidad que acoge la salida y la llegada. Más de 1.500 aficionados a este deporte formaron parte del pelotón de la marcha, que se consagra como una de las principales del calendario nacional. La buena climatología y sus 133 kilómetros con casi 2.700 metros de desnivel la hacían una prueba bastante asequible para todos los participantes. Esta vez se realizó la marcha con una sola modalidad, cuya salida se efectuó a las 8:30 de la mañana con unas modificaciones en el recorrido debidas a la no autorización de varios ayuntamientos del paso de la misma por sus calles, lo que provocó que variara el trazado que se venía realizando durante las ocho ediciones anteriores.
TUDONS Y TRÁFICO CERRADO
Como dato más significativo, se subió el puerto de Tudons por la vertiente menos conocida, desde la localidad de Relleu, una ascensión de 14,5 kilómetros entre zonas de pinos frondosos. Y como escenario final, las vistas de las antenas de los radares militares, que fueron testigos del desenlace de la etapa de la Vuelta a España de 2016 que registró el triunfo del ciclista francés Pierre Latour (Ag2r La Mondiale). La totalidad de la marcha cicloturista alicantina se realizó con tráfico cerrado durante el recorrido, lo que permitió reforzar la seguridad de los participantes, que estuvieron asistidos por un dispositivo de más de 150 voluntarios. No hubo ningún incidente que lamentar en el transcurso de la ruta y reinó un gran ambiente que se pudo constatar durante la prueba en los diferentes pasos de los ciclistas. El animado fin de fiesta se celebró en las instalaciones municipales, donde, como dato curioso, los ciclistas cuando llegaban tenían las piscinas del polideportivo a su disposición e hicieron buen uso de las mismas. Así se cerraba esta edición del Tour del Juguete Costa Blanca, ya pensando en el próximo año y en su décima convocatoria, para la que tienen preparada alguna que otra sorpresa. Id reservando el 6 de junio de 2020.