JOSEBA BELOKI
"Codo, fémur... todo eso me suena". Ese fue mi tuit tras saber de tu caída. El primer estímulo, el sincero. Cada segundo que pasaba, cada noticia que se filtraba, llevaba a mi cabeza hasta julio de 2003. Un golpe seco, absurdo y duro, muy duro de digerir.
Parto de una posición en la que nada es comparable, ni siquiera una fractura. Cada uno somos de una madre, aunque con patrones muy similares, incluidos los del dolor. He de decir que a nosotros también nos ha dolido tu caída. Estoy convencido de que no hay un aficionado al ciclismo al que la noticia de tu accidente no le haya producido tristeza. Una putada, amigo. Ahora comienza un nuevo Tour para ti. Una carrera muy diferente en la que la lucha contra el crono en solitario tiene muchísimos kilómetros. La soledad de un trabajo diario en busca de los puntos por el maillot verde. No sólo es importante llevar el amarillo, también la suma de puntos resulta fundamental. De manera paralela a tu trabajo diario y específico transcurrirá el calendario que habías preparado. No es fácil, o por lo menos no lo fue para mí, observar de reojo lo que acontecía en las últimas etapas del Tour en el que abandoné. Un cúmulo de impotencia y tristeza embriaga un sentir de realidad forzada. Te gustaría estar allí, pero no puedes. Pese a todo, la vida sigue. He de decir que personalmente me apetecía que luchases por ese quinto triunfo en París. Son muchos años peleando y sacrificándote por el maillot y creo que estar en ese grupo de elegidos, cierto
que de épocas muy diferentes, es algo que con toda justicia te mereces. ¿Que no era sencillo? Eso ya lo sabemos.
DIFERENTE
El Tour de Francia de 2019 se presenta diferente. Alguno ya puede aprovechar la oportunidad que se le plantea. No todos los años serán como este. Quizás sea la ocasión en la que más cerca del amarillo veo a los franceses. Ya sé que vosotros mirareis más por las opciones de Egan Bernal. También creo que es el gran favorito. Eso sí, si no le sucede nada. Tom Dumoulin, con la rodilla tocada desde el Giro de Italia, se une en la lista de ausencias a la anunciada de Roglic. Pocos kilómetros de contrarreloj y dudas, demasiadas dudas, para muchos. Y va Geraint Thomas y se cae en la Vuelta a Suiza... De todas formas, ¿qué pasa con Ineos? Hay un dicho muy conocido, ‘llegar y besar el santo’. Creo que vosotros lo de besar, pero el suelo, lo habéis entendido mal. Menuda racha. Decía el señor Miguel Indurain que cuando uno es líder sólido parece que también la suerte le acompaña de manera extraordinaria. Pocas veces te caes, pinchas o te ocurren cosas que te puedan sacar de carrera.
Alberto Contador contaba por caídas sus últimos años de trayectoria profesional. No sólo se iba al suelo, sino que también se hacía daño. Tú ya sabes lo que es abandonar la carrera por caída, aunque creo que lo de ahora es más complicado de digerir. De paciente a paciente te digo que la parte psicológica puede ser la más compleja de ordenar. La osteosíntesis, clavos, etc., algún día salen de nuestro cuerpo, pero el tiempo corre para el regreso. Volver es el objetivo, y si es a tope, mejor. No será coser y cantar. Ya has vivido momentos duros y te has sobrepuesto a ellos. ¿Quién pensaba que ibas a ganar el Giro de 2018? Eso no fue sólo una cuestión de físico. La computadora de un ciclista es la que facilita que todo eso se pueda dar. La misma computadora que ahora ordenará y conseguirá que tu retorno no se demore en exceso. Comento en mis conferencias que existe un km 0; tú estás ahora mismo en ese punto. Como exciclista, responsable de un proyecto de tecnificación ciclista, colaborador en prensa de este deporte, padre de ciclistas -base- y, sobre todo, aficionado al ciclismo, desearte una pronta recuperación, Chris. Seguro que este proceso va a ser tan ejemplar como tu palmarés.