TREK DOMANE MK III
Comodidad, absorción, cicloturismo... Domane.
Rendimiento desde el confort. Esa es la máxima que ha decidido aplicar Trek en la evolución de su Domane. Por ello no dudan en dotar de mayor flexibilidad al carbono que interviene en su sistema IsoSpeed -un 27% más que en la anterior según sus mediciones-, tanto delantero como trasero. Este último se modifica en esta nueva máquina para pasar a ubicar el brazo de palanca bajo el tubo horizontal, empleando el diseño de la aerodinámica Madone. Al igual que el de esta bici, la palanca ejercida y por tanto la flexión se puede regular jugando con la colocación de una pequeña pieza plástica entre el cuerpo principal del tubo y el brazo de flexión. Trek opta por este diseño buscando incorporar parte de las ganancias frente al viento de su hermana, que siempre son bienvenidas, a la vez que se consigue un aspecto más llamativo. Sin embargo, en esta bici el guiado de cables no es completamente interno, aunque la transición entre el manillar y el cuadro se lleva a cabo de forma muy limpia gracias a una guía ubicada bajo la potencia. Otro de los aspectos que nos ha llamado la atención de esta bici ha sido las grandes cubiertas que monta, de 32 mm salvo en la versión tope de gama que son de 28. Un balón que luce generoso en la versión Pro 3V de sus ruedas Aeolus, que cuentan con una garganta de 25 mm de ancho. El resultado es mucha mayor absorción, que se suma a la del bastidor. Aparte, el cuadro acepta un tamaño de cubierta de hasta 38 mm, lo que la hace válida incluso para adentrarnos en terreno gravel. Para lograr tanto paso de rueda sin eliminar material del pedalier, y manteniendo la geometría de la versión anterior, Trek ha optado por emplear el sistema T47 BB, un estándar abierto poco conocido, creado por Chris King y otras marcas de cuadros artesanales, que es, esencialmente, un BB30 pero con las cazoletas roscadas, un aspecto que se agradece a la hora de realizar el mantenimiento y que añade fiabilidad respecto al BB90 históricamente empleado por la firma de Waterloo. Mencionábamos antes que una de las razones para utilizar esta opción es mantener la geometría del modelo anterior. Además de las cotas Endurance, los modelos tope de gama SLR contarán con la opción de geometría H1.5, la misma que se emplea en la Madone, a fin de satisfacer a aquellos que busquen una bici cómoda pero no quieran renunciar a un comportamiento deportivo. Por supuesto, además de los montajes de serie, que arrancan en los 2.299 € del modelo SL equipado con Tiagra, tenemos la opción de personalizar nuestra Domane a través del programa Project One, en el que Trek ha añadido un par de atractivos diseños que pudimos disfrutar durante la presentación: Molten Marble, una textura que imita el mármol sobre la base de su color rojo lava; y Cosmos, que como su nombre sugiere reproduce un cielo estrellado.
PRIMERA IMPRESIÓN
Dos rutas de 60 km nos permitieron sacar algunas conclusiones sobre esta nueva Domane. Se sigue manteniendo como una bici tremendamente rígida a nivel de pedalier y dirección, un aspecto que ayuda a minimizar la principal pega que le ponemos. En su versión tope de gama en talla 56 la báscula marcó, pesada por nosotros, 8,250 kg sin pedales. Está claro que el concepto de la bicicleta no es buscar la máxima ligereza, sino ofrecernos una plataforma cómoda y polivalente, también lo es que en marcha se desenvuelve con una soltura que no refleja ese peso -al menos en el terreno rompepiernas por el que transcurría la ruta-, pero no se puede ignorar que es un aspecto que sigue siendo importante para muchos de los futuros compradores. La otra crítica que le hacemos es que, si bien los neumáticos de 32 mm dan muchísima seguridad trazando curvas, el rodar apenas se ve afectado y aumentan la comodidad, también hacen más lenta la Domane a la hora de enlazar curvas y nos obligan a poner de nuestra parte en el momento de comenzar la trazada. De hecho, el segundo día pudimos probar el modelo con SRAM Red AXS y cubiertas de 28 mm en una configuración que nos gustó mucho más al añadir un punto extra de agilidad. Una bicicleta de la que pronto esperamos contar con una unidad de prueba en la redacción de Ciclismo a Fondo para poder exprimirla en nuestras carreteras.