JOSÉ RODRÍGUEZ
Radio Marca cuenta con su voz para impulsar el ciclismo.
SOY DE SEGOVIA.
De un pueblo pegado a La Lastrilla, el de Pedro Delgado. Me vine a Madrid para estudiar Periodismo y Comunicación Audiovisual. Hice prácticas en El Adelantado de Segovia y sin haber acabado la carrera entré en un periódico que necesitaba un redactor de deportes. Luego me monté una web por mi cuenta y aposté por hacer un curso en Marca. Una compañera lo dejó en la COPE y un viernes me propusieron empezar el lunes. No había hecho radio en mi vida.
NO HAY PERIODISTAS EN MI FAMILIA.
Con tres años aprendí a leer en el cole con el Marca mientras mis amigos se echaban la siesta. De niño era extremadamente friqui. Veía completas las etapas del Tour, me daba igual que mis amigos estuvieran jugando en la calle. Que había que levantarse a las dos de la madrugada a ver el Mundial de Edmonton de atletismo en 2001, pues ahí estaba yo.
NO ME IMAGINABA EN LA RADIO.
Me encantaba y me dormía con ella bajo la almohada, pero de niño hacía mis alineaciones, mis crónicas y cuando mi madre bajaba a Segovia lo que le pedía era un paquete de folios. Mi primer contacto profesional con el ciclismo fueron entrevistas a Perico y a José Luis de Santos, entonces seleccionador, y cubrir la Vuelta a Segovia para El Adelantado.
ME FLIPABAN LAS RETRANSMISIONES DE CICLISMO.
Hay deportes que no son tan radiofónicos, pero aquí el que narra lo intenta dibujar y tú te haces la película en la cabeza. De chaval escuchaba a De la Morena o García que realizaban sus programas nocturnos con un despliegue tremendo desde las llegadas de La Vuelta con la presencia de ciclistas, algo impensable hoy que acaba la carrera y olvídate. Y las narraciones de Ares, Markinez o, después, Heri Frade. Más allá del ciclismo, Paco González para mí es dios, una referencia. Ahora aprendo de otros, como aquí de Edu García, el jefe.
CUANDO ENTRÉ EN RADIO MARCA BUSQUÉ HACERME UN HUECO CON EL CICLISMO.
Llegué el 1 de julio, tenía tres meses para dejarme ver y que me dieran bola. Me gustaba mucho y era la época más ciclista del año. Aquí se pinchaba entonces la señal de Eurosport, pero había que hablar de ciclismo todo el día. Hace tres temporadas recuperamos las retransmisiones y después arrancamos un programa los miércoles de 15:00 a 15:30 con Nacho Labarga, Álvaro Calleja y Oliván, que también ha estado con nosotros y para mí era la leche.
LA DE 2019 SERÁ MI TERCERA VUELTA A ESPAÑA.
Que Radio Marca volviera a La Vuelta fue una gran satisfacción. Voy con un técnico y Nacho (Labarga), que la cubre para Marca, ejerce de comentarista. Los compañeros de las zonas donde acaban las etapas nos ayudan en las llegadas.
ILUSIÓN.
Nos lo pasamos muy bien, que es el secreto de todas las radios. Contar con gente joven como Nacho o Álvaro, enamorados de este deporte, es fundamental. Les estoy muy agradecido porque sin ellos, como sin otro habitual como Carlos Barredo, esto no sale. El buen rollo lo hace todo más fácil, sabes que los comentaristas mezclarán bien. Si transmites ilusión y logras que los oyentes se metan en carrera, me vale.
NO ME PARO A CONTAR MIS BATALLITAS.
Creo que no le interesan a la gente. Lo que me gusta es hablar de la carrera y de los ciclistas, de lo que me haya preparado para la ocasión de los protagonistas de la prueba. El punto de vista del corredor te lo da el exciclista, por ejemplo Barredo descubre detalles que yo no aprecio, y Josemi Fernández (Caja Rural) aporta su mirada de director deportivo, pero Nacho y Álvaro son periodistas especializados y también considero importante ofrecer la visión del comunicador.
EN LA VUELTA LO PASAS MUY BIEN.
Hay buen ambiente, calor, traslados asumibles... Debuté en la de la despedida de Contador en la que la gente se volcó. Seguir la temporada completa debe ser duro, ocho meses de aquí para allá. No me veo como jefe de prensa de un equipo. Me apasiona este lado del periodismo, aunque es verdad que se trabajan más horas y se gana menos. En Radio Marca no puedes tener dedicación exclusiva al ciclismo y me encargo del polideportivo. Además hago los partidos del Atlético de Madrid, presento Marcador los domingos hasta que empieza Edu García y de lunes a viernes estoy en la producción del programa T4 con Vicente Ortega. Quiero hacer un Tour en vivo y acudir a unos Juegos Olímpicos, el sueño de mi vida.
ME GUSTAN LOS CURRANTES, LOS RODADORES, LOS VALIENTES.
De Gendt, Wellens, Politt, Mikel Nieve, Jonathan Castroviejo o Imanol Erviti, no son mediáticos pero trabajan por el bien del equipo. ¿Y a quién no le seducen Sagan o Valverde? Cuando eres pequeño y lo ves por la tele quieres ser Valverde o contar las historias de Valverde. De niño recuerdo al Chava y a Indurain; me compré sus Tours en VHS.
MI PROBLEMA ES QUE NO DESCONECTO.
No soy de ver series ni tampoco de actualizar las redes sociales. Soy tímido y no sé a quién le puede interesar mi vida. Nadar, leer novela negra, salir con mis amigos, viajar, la playa... disfruto con ello, pero un día normal lo que miro en la tele cuando llego a casa es deporte -atletismo, natación, esgrima...- cuando en teoría la pongo para desconectar.
NO ME CONSIDERO NI CICLISTA AMATEUR.
En Segovia cogía la bici en la puerta de casa y tenía un camino y una carretera para ir donde quisiera. A Madrid no me la traje, voy a spinning pero eso no es ciclismo. Admiro a los que echan la bicicleta al coche hasta la sierra para montar por allí. No soy capaz, no lo concibo. Hace unos años fui a la marcha de los Lagos de Covadonga.
Sufrí muchísimo, aunque la terminé.