Recital pirenaico

Mejor joven de la edición de 2017, Simon Yates, que en agosto cumplirá 27 años, lleva recorriendo desde entonces un camino de excelencia en el ciclismo profesional que le condujo la temporada pasada a ser primero del Ranking UCI World Tour, ganar la Vuelta a España y dominar un Giro que se le escapó a dos días de terminar en la recordada jornada de Bardonecchia. Para 2019, y tras un papel más discreto en Italia -octavo en la general-, el ciclista del Gran Manchester volvía a suelo francés con intención declarada de ayudar a su hermano Adam en un hipotético asalto al amarillo, circunstancia que nunca llegó a atisbarse y le permitió volar libre a la caza de etapas con un excelente botín: ganador de las jornadas pirenaicas de Bagnères de Bigorre y Foix, resolviendo en ambos casos fugas complicadas por el número y la calidad de sus integrantes. A una primera semana y media de baja intensidad donde se dejó más de una hora en la general, le sucedió su recital pirenaico saldado con dos triunfos en tres etapas. El primero llegaba en Bagnères de Bigorre, encuadrado en una avanzadilla de cuarenta corredores que remataría gracias a un ataque en la Hourquette d’Ancizan primero, y su habilidad para resolver una cerrada llegada a tres contra Gregor Mühlberger y Pello Bilbao después. Apenas tres días más tarde repitió en la inédita cima de Prat d’Albis. En una jornada próxima a los cinco mil metros de desnivel, como colofón a los esfuerzos previos de los días de Pau y Tourmalet, gestionó con maestría la resolución de una escapada de alto nivel donde tuvo en el alemán Simon Geschke a su último rival. "Me ha costado muchísimo, estoy muerto. Se ha rodado a bloque desde la salida", declaraba satisfecho y con la esperanza aún de redondear su Tour con una tercera diana en los Alpes, que no llegaría pese a estar en el buen camino la jornada de Tignes. Infiltrado de nuevo en el corte del día, acompañaba a Egan Bernal en la bajada del Iseran en el momento en que fue comunicada la anulación del resto del recorrido de la etapa. "Lo pasé mal en la subida por la falta de oxígeno a tanta altitud, pero recuperé bajando y esperaba ganar". El triplete no se produjo, pero el británico y su equipo, Mitchelton-Scott, cerraban una participación donde las carencias en la general fueron suplidas de sobra por sus dos victorias, la de Impey y la de Trentin. Repóquer aussie.