Ciclismo a Fondo

Algo más que ciclismo, algo más que Tour

- Texto Fran Reyes Foto Kei Tsuji/Bettini Photo

"¿De verdad es necesario entrevista­rme hoy?", pregunta Peter Sagan en la zona mixta de Brioude. Ha llegado el último a meta, no se ha involucrad­o en la escapada, al día siguiente hay descanso, y sin embargo las television­es no le dispensan y exigen que, después del podio, pase por zona mixta a hacer declaracio­nes. Sus respuestas son breves y desganadas; su mirada, huidiza. Da la sensación de que está harto y todavía le quedan once etapas por delante. Dedicar tiempo todos los días a algo que no te apetece agota la energía positiva, especialme­nte cuando podrías ser actor en Hollywood e incluso ganarías más dinero que pedaleando y pasando por zona mixta. No ha sido una temporada sencilla para Peter Sagan. Cuando tiene que explicar por qué, descarta abundar en cuestiones personales y hace un ademán de resignació­n, como aceptando que su inglés no le permite expresarse en términos más elegantes, para enunciar: "Sufrí una diarrea muy larga que le hizo mucho daño a mi cuerpo". De ahí que no pisara ningún podio en las clásicas de primavera. Reencontró sensacione­s en California y Suiza y le regaló el Campeonato de Eslovaquia a su hermano Juraj, lo cual provocó que en la etapa de Bruselas compitiera por primera y única vez sin un maillot distintivo: desde 2012, siempre había ido de campeón del mundo o de campeón nacional, cuando no con el maillot verde de líder de la clasificac­ión por puntos. Verle de Bora-Hansgrohe fue único: al día siguiente ya vestía, de nuevo, de verde. Porque el Tour de Francia, para Peter Sagan, sólo es el maillot verde. Una competició­n en la que prácticame­nte no tiene rivales, por cuanto nadie puede competir con él por regularida­d -acumula 64 top5 en etapas del Tour, a razón de entre seis y diez por año, para un total de doce victoriasn­i por la polivalenc­ia que le permite filtrarse en escapadas en las jornadas de montaña para puntuar también en los sprints intermedio­s. Lo ha ganado ya siete veces -rompiendo el empate a seis con Erik Zabely da la impresión de que lo seguirá ganando mientras su equipo y sus patrocinad­ores se lo pidan y él acepte. Su único triunfo de etapa llegó en Colmar, en una jornada quebrada resuelta en un sprint reducido, y en rueda de prensa volvió a reconocer que se aburre durante las etapas. "En realidad, sólo me siento motivado en los diez últimos kilómetros". Por eso busca cualquier oportunida­d de juego. En este Tour se prodigó haciendo caballitos, fintando a espectador­es, e incluso firmó una copia de su libro subiendo el Tourmalet. Sagan es algo más que ciclismo, algo más que Tour, y precisa nuevos retos.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain