La leyenda se agranda
Resulta llamativo el sobrenombre de leyenda con que parte del mundillo conoce a Thomas De Gendt, uno de los profesionales más atípicos frente al perfil usual de su zona -Flandes- y que ha encontrado en las pruebas por etapas su mejor terreno de expresión. Algunos dicen que el suyo es un motor de clasificaciones generales en el cuerpo de un corredor que no quiere disputarlas -sólo se le ha visto hacerlo y con éxito en el Giro de Italia 2012 que acabó tercero- y esa seguramente sea la principal causa que le permite acumular con los años exhibición tras exhibición en las grandes citas, la última en la octava jornada de este Tour con final en Saint-Étienne. Fueron doscientos kilómetros de fuga brillantemente rematados en un complicadísimo final, donde a la dureza del terreno se unía el empuje por detrás del contraataque de los dos ídolos locales, Alaphilippe y Pinot, y que una vez más sirvieron para poner al planeta ciclista a sus pies. "Sólo una persona en todo el pelotón puede hacer cosas así, y evidentemente es Thomas", afirmaba por ejemplo ese mismo día su compañero Tim Wellens. Escapado desde los primeros kilómetros junto a Niki Terpstra, Ben King y Alessandro De Marchi, el belga del Lotto-Soudal resolvió la fuga culminando un ejercicio de eliminación donde el italiano del CCC -retirado al día siguiente tras sufrir una dura caída- sería el que más tardó en ceder. "Ha sido una pena que no haya tenido piernas para seguirme en la última subida porque con alguien así da gusto colaborar. Llegarían muchas más escapadas si en el pelotón hubiese más ciclistas como él, de los que corren a fondo para ganar y no andan todo el rato con cálculos", declaró tras repetir triunfo parcial en Francia. El anterior llegó hace cuatro años en una recordada jornada con meta en el Mont Ventoux, donde el recorte de la subida por el viento y la caída de Froome subiendo y su posterior carrera a pie ensombrecieron su victoria. Si nada se tuerce en su planificación, este verano disfrutaremos también de De Gendt durante La Vuelta, donde cerrará su primera participación en las tres grandes en una misma temporada. Meses después, además, parece que regresará en modo vacacional para realizar con la bici de gravel la conocida como Montañas Vacías, ruta de setecientos kilómetros que discurre mayoritariamente por tierra y que pretende recorrer en sus meses de descanso acompañado por su amigo Tim Wellens. Con él ya volvió a su casa pedaleando desde Italia tras acabar Il Lombardia en 2018.