Jóvenes jinetes
Unai Iribar, el más veloz en Loinaz. La 92ª edición de la guipuzcoana Prueba Loinaz reunió a los mejores equipos del pelotón élite y sub23. El desenlace deparó el sprint de un grupo de quince unidades en la meta de Beasain. Unai Iribar (Laboral Kutxa) batió a dos ciclistas del equipo Kometa, el italiano Alessandro Fancellu y el granadino Alejandro Ropero.
Carlos Rodríguez vence en Besaya. El júnior granadino del Kometa de la Fundación Contador se impuso en la prestigiosa ronda cántabra, quitándose la espina del segundo puesto en 2018. Rodríguez se hizo con el liderato en la tercera etapa, con final en Bostronizo, donde ganó aventajando en medio minuto al madrileño Pablo García (Salchi-Iberauto), vencedor de la jornada inicial y líder hasta entonces. Ramón Fernández (MMR) se llevó el segundo parcial y el madrileño Raúl García, compañero de Carlos en el Kometa, se apuntó la última etapa y ascendió al tercer peldaño del podio final, en el que el alicantino Juan Ayuso (Bathco) fue segundo.
Centenario del Premio San Pedro. La prueba que organiza el Club Ciclista Irunés, la más antigua de España, alcanzó el siglo de vida con victoria del alavés de Caja RuralSeguros RGA, debutante en sub23, Jokin Murguialday, quien alcanzó la línea de meta junto a su compañero de equipo Jefferson Cepeda con una ventaja de medio minuto sobre sus perseguidores.
El regreso de Juan Carlos Ramírez. Ausente de la competición en 2018 tras un año en el ULB Sports después de su periplo profesional en el Keith-Mobel, el de Albolote regresa. Comenzó la temporada como independiente, volvió a imponerse en el Campeonato de Andalucía contrarreloj y, con 28 años, terminará la campaña en el conjunto Electro Hiper Europa de Rafa Casero. Seguro que les aportará alegrías, ya que se trata de un ciclista valiente y muy completo.
El trío perseguidor fue arañando segundos a Grávalos hasta alcanzarlo a 18 kilómetros de la meta. Se presumía que las rampas del Castillo de Lorca decidirían la carrera. Roger Adriá lanzó un poderoso ataque y consiguió marcharse en solitario, aunque Grávalos, Ibarguren y Urbano terminaron contactando con él. En el descenso, Adriá e Ibarguren se caían. Grávalos y Urbano se quedaron en cabeza hasta que el riojano le tomó unos metros al malagueño, pero en una curva, a sólo un kilómetro de la llegada, se le fue la rueda delantera y probó el duro asfalto dejando a Urbano en pos
de un título que sumó con 13 segundos de ventaja sobre Grávalos, 25 respecto a Ibarguren y 36 con Adriá. A 2’25’’ llegaban los primeros perseguidores hasta completar una clasificación integrada por 72 supervivientes.
EL VUELO DE AZPARREN
El guipuzcoano Xabier Mikel Azparren logró un contundente triunfo en el Campeonato de España contrarreloj que se celebró en Yecla y abrió estos Nacionales. Sobre un trazado de 21,6 kilómetros, la prueba discurría primero por las calles de la localidad murciana para luego afrontar una larguísima recta
que picaba hacia arriba. Después giraban y regreso por la misma carretera en sentido contrario, en un tramo ya muy rápido y favorable. El joven de Astigarraga aventajó en 24 segundos al campeón saliente, el gallego Martín Bouzas, ciclista que ha mantenido un idilio con esta prueba desde que obtuviese su primera medalla de oro como júnior, para repetir metal en 2016 y 2018 y ser bronce en 2017 tras Castrillo y Samitier. Sólo le faltaba la plata y la ha alcanzado en su última participación como sub23, en una crono donde fue de menos a más después de marcar el tercer mejor registro en el punto intermedio. El bronce correspondió, como en 2018, al mallorquín Joan Martí Bennassar, que marcó dos segundos más que Bouzas. A un segundo del podio quedó el vizcaíno Iñigo Elosegui, que firmó el tiempo intermedio más destacado pero se vino abajo en la parte final. Lo mismo le sucedió a Roger Adriá, segundo en el intermedio, que concluiría quinto a 31’’ del vencedor. Azparren llegaba de la Volta a Castellón, en la que ofreció un soberbio recital en la última etapa, que ganó después de una espectacular galopada en solitario. Afrontó la prueba cronometrada en progresión, como muestra su quinto puesto a mitad de esfuerzo.
AMORES Y TERUEL, CAMPEONES ÉLITE
Por sexto año consecutivo, la prueba en línea élite se disputó conjuntamente con los profesionales. El alicantino Julio Alberto Amores, del equipo Electro Hiper Europa-Ristrasol, fue el primer élite tras lograr insertarse en el grupo de 19 corredores que alcanzó la meta de la capital murciana a 18 segundos de Alejandro Valverde y Luis León Sánchez. Amores firmó la novena plaza absoluta y la medalla de oro entre los élites.
En ese grupo de elegidos también se introdujeron el vallisoletano Jesús Alfonso Arozamena (Froiz), duodécimo final y medalla de plata, mientras que decimotercero fue el hispano-argentino Jorge Martín Montenegro (Cortizo), que completó el podio élite. El madrileño Sergio Román Martín (Caja RuralSeguros RGA) y el gallego Samuel Blanco (Vigo-Rías Baixas) entraron igualmente en ese pelotón cabecero, quedándose a un paso de las medallas. El murciano de Gsport-Plataforma Central Iberum, Eloy Teruel, adquirió protagonismo en la carrera en las rampas de la Cresta del Gallo, donde se destacó junto a Gorka Izagirre (Astana) y Carlos Barbero (Movistar), aunque no pudo seguir la rueda de ambos en la durísima ascensión al alto de la Fuensanta y terminó siendo capturado por el pelotón. Teruel se presentó en la prueba en línea con la moral por las nubes después de cosechar una aplastante victoria en la contrarreloj individual élite, en la que quedó quinto absoluto a sólo 16 segundos de la medalla de bronce que se colgó Gorka Izagirre (Astana). Su ventaja entre los élites fue enorme: 4’08’’ sobre el vizcaíno Julen Amarika (Telcom-Ederlan) y 4’18’’ respecto al catalán Gerard Armillas (Compak). Teruel acarició la medalla de bronce absoluta en algunos momentos del recorrido, ya que en el punto intermedio se situó cuarto a medio minuto de Gorka Izagirre, rebajando esa desventaja en meta hasta quedarse a escasos 16 segundos del vasco y a sólo 2 del mallorquín Lluís Mas (Movistar).
UN MADRILEÑO EN SEGOVIA
Sergio Román Martín (Caja RuralSeguros RGA) se impuso en la Vuelta a Segovia después de vencer en el segundo de los tres parciales y mantener el liderato en el último. La ronda segoviana constó de tres etapas y no contó con su tradicional jornada reina con los
puertos de la sierra de Guadarrama que siempre decidían el resultado final de la ronda. En esta ocasión fue el tradicional circuito de La Piedad en la capital segoviana el que sentenció la carrera merced al certero ataque del madrileño de Galapagar. La prueba comenzó en Fuenterrebollo con triunfo del cántabro del GomurCantabria, debutante en sub23, Iván Cobo. El ciclista de El Astillero se fajó de sus catorce compañeros de escapada cuando restaban tres kilómetros para la meta, donde se presentó con cuatro segundos de margen. El argentino Tomás Contte (Mutua Levante-Alé) fue segundo y el abulense Noel Martín (KuotaPaulino), tercero. La segunda jornada registró el golpe de mano de Sergio Román Martín. Un día con numerosos movimientos en el que la escapada con mayor solidez la protagonizaron Franklin Chacón (Arcabuco) y Yeison Hernández (Escribano), que alcanzaron una renta de dos minutos y medio. Caja Rural-RGA y Mutua Levante-Alé trabajaron hasta neutralizarles en el circuito de La Piedad, donde Sergio se mostró superior. Contte volvió a ser segundo a 4’’, con el polaco Pawel Szostka (Kuota-Paulino) tercero. La última, La Lastrilla-Segovia, se decidió de nuevo en el circuito de La Piedad con una escapada final de Javier Fuentes (Ginestar), Eloy Teruel (GsportIberum) y David Martín (RodríguezExtremadura) en la que el valenciano del Ginestar terminó llevándose el gato al agua por delante del sevillano y el murciano. Sergio Román Martín, quinto en la etapa, subió a lo más alto del podio final flanqueado por el argentino Tomás Contte (Mutua Levante-Alé) y Jorge Martín Montenegro (Cortizo).