El Gran Fondo Ézaro se consolida
Con cerca de millar y medio de inscritos, la prueba, impulsada por el Concello de Dumbría y organizada por EME Sports con el apoyo de Banco Santander y de Red Eléctrica, repitió como única cita en España incluida en las World Series de la UCI, consolidando Galicia y la Costa da Morte como un lugar emblemático de este deporte. El participante que mayor expectación generó fue Miguel Indurain, que repitió asistencia al Gran Fondo Ézaro como embajador de 1, 2, 3 a correr del Banco Santander, y que tras bajarse de la bici no dejó de firmar autógrafos y sacarse fotos con aficionados. El navarro coincidió con el que fue uno de sus grandes rivales, el italiano Claudio Chiappucci, un duelo en Ézaro que ya se vivió en 2015. A ambos los acompañaron Pavel Tonkov, dorsal número 1 y que marcó el 12º mejor tiempo, Óscar Pereiro, Álvaro Pino y caras conocidas como David Amor o Federico Pérez. Tras tomar la salida desde el incomparable marco de la cascada de Ézaro, los ciclistas pedalearon a través de las carreteras de Dumbría, Cee, Muxía, Muros, Carnota y Mazaricos. Con el avance de la jornada, fresca y algo ventosa, numeroso público se acercó a ver el final de la prueba, sobre todo en la zona del muro de cemento que corona el mirador de Ézaro con rampas del 30% y que hizo célebre la Vuelta a España. El portugués David Vaz, mejor tiempo en 2018, volvió a volar en Ézaro y fue el primero del gran fondo con un tiempo de 3:38:02. En categoría femenina, Monika Daza completó el recorrido en 4:24:14, mientras que Tiago Fernandes entró en meta destacado en el medio fondo.