"Sólo pensaba en hacer la selección"

Han pasado tres años desde que Annemiek sufriera aquella terrible caída en los Juegos Olímpicos de Río que le causó la fractura de tres vértebras. Un accidente del que se recuperó con rapidez. En 2017 ganó La Course by Le Tour de France, dos etapas del Giro, el Campeonato del Mundo CRI, la Clásica Durango-Durango, una etapa en la Emakumeen y la Clásica Cadel Evans. El 8 de octubre cumplió 37 años y es natural del pueblo de Vleuten, que se encuentra seis kilómetros al oeste de Utrecht, donde se firmó entre 1713 y 1715 el tratado que puso fin a la guerra de sucesión española y que permitió a Felipe V seguir reinando. En la prueba en línea de Innsbruck sufrió una caída en la primera mitad de carrera. Se repuso, contribuyó al título de su compatriota Anna Van der Breggen y acabó séptima, pero cuando el cuerpo se enfrió comenzó a sentir un dolor terrible en la pierna que le llevó a pasar por el hospital, donde le confirmaron una fractura en la cabeza de la tibia. En Yorkshire salió a resarcirse y atacó cuando restaban... ¡105 kilómetros para la meta! en la subida a Lofthouse. Su intención sólo era hacer la selección. "No estaba planeado irme sola, quería endurecer la carrera. Ataqué y cuál fue mi sorpresa que me vi destacada. Continuar era una locura porque restaban más de cien kilómetros, pero pensé que era bueno para Anna Van der Breggen, así que seguí hacia adelante. Después del descenso vi que la diferencia no se reducía. Continuaba pensando en si era un plan loco y estúpido, pero como me sentía muy bien insistí. Mis entrenamientos son duros y llegué en forma a la cita. Además estaba muy motivada porque vino mucha gente a verme, empezando por mi madre. Ha sido un triunfo especial porque ganar de esta manera con casi 37 años es para sentirse muy contenta", finalizó la holandesa, que se convierte en la ganadora del arcoíris de fondo en carretera más veterana de la historia.