La Guardia Real también pedalea
En mi libro El liderazgo del Gregario apunto que no debemos renunciar a nuestra pasión pese a lo que la vida nos depare. No todos podemos vivir de lo que realmente nos gusta, pero no por ello hay que renunciar a sentir el placer que nos proporciona practicar nuestra afición. Esta historia pasa por unos Juegos Mundiales Militares y da sentido a lo comentado. Os dejo con Luis Adriano, Guardia Real y ciclista.
Bueno tocayo, ¿cuándo y cómo aparece la bici en tu vida?
Empecé tarde, con 15 años. Al principio montaba en bici de montaña y quedaba de vez en cuando con un club de la zona. Cada vez quieres ir mejor y descubres que la bicicleta de carretera es ideal para mejorar en MTB. Me crucé con mi amigo Chuso que corría en júnior y decidí competir. En mi primera carrera pinché en el kilómetro dos... buen comienzo (risas). ¿Querías únicamente disfrutar del ciclismo o te planteabas llegar a ser profesional?
Empecé buscando pasármelo bien, pero comencé a plantearme algo más. En aquella época estabais tú, Marchante, Perdiguero, García Casas y erais una motivación y un ejemplo. Mi padre es militar y me propuso hacer una oposición para la academia de oficiales, pero suspendí. Mi vida estaba orientada a ser ciclista. Ese mismo año tuve la opción de entrar en Ingeniería de Montes, aunque era una excusa para continuar pedaleando. Volvió a salir la oportunidad de otra oposición y llegué a un acuerdo con mi padre: te demuestro que puedo aprobar pero quiero seguir con la bici. Apruebo y surgen las dudas. Tengo un futuro asegurado y me decanto por entrar en la academia y dejar mi carrera ciclista con 19 años. ¿Y si...?
Sí, así es. Siempre me quedará esa duda, pero mira, ahora compito y puedo compaginarlo con mi vida militar.
No debe ser fácil compaginar tu profesión con tu pasión.
Comencé como sargento del Ejército de Tierra y tenía maniobras, guardias, cuartel... días fuera de casa. Hice alguna prueba élite-sub23, aunque con tan poco tiempo no progresé.
Todo cambia y se abre una oportunidad.
En 2017 accedí a la Guardia Real con labores más administrativas y tengo mayor disponibilidad. Hablando con un mando de la Guardia surgió la opción de acudir a un triatlón con el equipo militar, pero no cuaja; lo que más me gusta es la bici.
Y luchas para que el ciclismo se instaure en tu unidad militar.
En la Guardia Real hay sección de deportes y planteo ir a los Juegos Mundiales Militares como ciclista. Jamás había ido España. Se valora y mientras espero respuesta me pongo a entrenar para estar preparado. Me levanto a las 5 de la mañana y uso el desplazamiento hasta El Pardo como entrenamiento. Hago 50 km -vivo en
Soto del Real- con un frontal. Hay días de -12 ºC. Vuelvo en bici a casa después de trabajar y me voy corriendo a por los niños. Ellos meriendan y yo como.
La familia y tu unidad militar son tu equipo; no estás solo.
El apoyo de la familia es fundamental. Mis padres y mi mujer se hicieron cargo de recoger a los niños, facilitándome mucho el proceso. Sin ellos no sería posible. Los mandos y mis superiores en la Guardia Real se han portado genial, siempre dándome facilidades. Su apoyo ha sido incondicional.
Te comunican que podrás estar en los Juegos de Wuhan, China. ¡Conseguido!
No me lo creía. Hice la crono y la ruta, fue como correr un mundial de ciclismo profesional. El nivel era altísimo, con muchos ciclistas profesionales. Algunos habían participado en los Juegos de Río. ¿Qué tal fue la experiencia?
Viajé con la expedición de triatlón y cometí algunos fallos que corregiré en el futuro. No llevaba portabidón y tuve que hacer treinta kilómetros sin agua. El plato de 53 se me quedó corto; el ganador sacó 49 km/h de media y yo me quedé en 46 km/h. La ceremonia de inauguración fue espectacular. Algunos estaban descansando, pero yo no me podía perder aquello. Debía representar a las Fuerzas Armadas y a mi país.
¿Hay mucha diferencia entre los participantes?
La chica que ganó la crono es Juliette Labous (corre en Sunweb). Estaba Patrick Gamper, que ha fichado por el Bora, y también había ciclistas del equipo Gazprom. Hay países que tienen la figura del reservista y no ejercen a diario de militar. Disponen de mucho tiempo para entrenar.
Estoy en otro escalón, pero contento. Mi objetivo era y será conseguir diploma. Están caros (risas).
Para eso necesitas compañeros de ruta.
Quiero lanzar un mensaje a todos los ciclistas que estén en alguna unidad militar, animarles a que salgan del cascarón y entre todos creemos un equipo.
La bici es...
Un medio de transporte y mi modo de evadirme de los problemas. Conocí a mi mujer gracias a ella, porque era azafata de una Vuelta. Es transporte, familia, pasión y amigos como tú.
Gracias y a por los próximos Juegos Militares.