"Minimizar pérdidas, reforzar el punto débil"
Todo lo que Mikel Landa se está encontrando en este Bahrain donde acaba de desembarcar, igual que él, la empresa McLaren para poner toda su tecnología al servicio del equipo ciclista, le recuerda mucho, dice, a su paso por el Sky. Ahí también estaba Rod Ellingworth, que ahora se ha convertido en mánager del equipo que el alavés liderará en 2020. "Y los objetivos eran muy parecidos a los que hay aquí: disputar una gran carrera de tres semanas y trabajar mucho la contrarreloj", subraya el ciclista de Murgia. Todo con la intención de "minimizar pérdidas, de reforzar mi punto débil pero también el fuerte", resume Landa. Eso se traduce en "no perder en la crono para luego sacarle todo el partido a mis cualidades escaladoras".
Empezará a ponerlo en práctica en la Vuelta a Andalucía, donde está previsto su debut, para luego pasar por París-Niza o Tirreno-Adriático y de ahí, realizar su primera concentración en altura, en Tenerife o Andorra, antes de la Itzulia y las clásicas de las Ardenas. Tras la Lieja, aún está por decidir si correrá el Tour de Romandía, pero es seguro que volverá a hacer otro stage en altura antes del Dauphiné y el Tour de Francia, el gran objetivo del año. Y de ahí, espera ser seleccionado por Pascual Momparler para correr los JJ.OO. Su programa está diseñado hasta el mes de agosto. "Veremos si La Vuelta es compatible, porque los Juegos Olímpicos alteran el calendario -hay sólo seis días entre el final de la ronda gala y la disputa de la prueba en línea de los JJ.OO. en Tokio-, pero es una carrera bonita. Dependerá de cómo salga de esas dos citas para decidir si disputo La Vuelta".