Líneas maestras
Lo primero que nos llamó la atención, cuando la vimos hace unos meses en la presentación, fue su innegable similitud a la aerodinámica Madone que emplea el conjunto Trek-Segafredo. No es algo casual en un mercado donde el aspecto de la bici es tanto o más importante que su funcionalidad. Además permite contar con dotes aerodinámicas que, si bien no son esenciales para el concepto de esta bici, nunca están demás. Sin embargo, las similitudes se quedan en lo visual. Las generosas secciones de tubo en toda la bici nos dejan bien claro que se trata de una máquina en la que prima la fiabilidad. Un buen ejemplo es la incorporación de un pedalier T47 -de similares medidas al BB30 pero roscado- en detrimento del BB90 con los rodamientos directamente prensados en el cuadro que venía usando hasta ahora. El resultado es solidez, facilidad de mantenimiento y, algo esencial en el diseño de esta bicicleta, mayor amplitud para lograr un paso de rueda más generoso.