Ciclismo a Fondo

Pedaladas maternales

- Texto Miguel Ángel Chico

Julia Villanueva (31 años) y Lucía Abellán (35 años) son de Colloto, Oviedo, madres (Guillermo de 8 años en el caso de la primera y Manuel de 9 y

Julia de 7 en el de la segunda) y comenzaron a pedalear por vínculos familiares. "Me animaron -cuenta Julia- y hace 5 años me compré la bici de carretera y me federé con el equipo Astur Colloto BTT, que preside mi cuñado. Mi hijo también practica ciclismo en la Escuela de Ciclismo ViellaGutt­rans y ahora él anda más que yo (ríe) Desde entonces he tenido muchos parones". Lucía, casada con Iván Crespo, era la única de su familia que quedaba por montar en bici. "Me regalaron una por el día de la madre, empezamos con paseos que cada vez eran un más largos, planeamos el Camino de Santiago y un año después lo hicimos. Una cosa fue llevando a la otra y esta última temporada incluso haciendo el box a Iván en las carreras de ciclocross. Disfrutand­o de este deporte de todas las formas posibles".

Les pedimos que señalen lo que más y lo que menos les gusta de este deporte. Julia apunta

"lo bien que me lo paso con las amistades en las salidas. Vamos al ritmo del que menos ande y siempre con paradas para un café o una cerveza al final. Conoces personas y sitios preciosos. Lo que más me cuesta es ser constante", lunar que coincide con el de Lucía, que disfruta con "la libertad que te da practicarl­o y los sitios a los que te lleva, pero sobre todo los momentos compartido­s con la familia y los amigos". Organizar la jornada y sacar un rato para pedalear no es sencillo. "Como a muchas personas que están en mi situación -dice Julia-, es complicado con el trabajo, la casa y el niño que también está en la escuela de ciclismo. Cuando me queda algún rato libre, y si el tiempo lo permite, aprovecho para salir sola o con amigos como Lucía o Iván. Entre semana ruedo muy poco o hago algo de rodillo. Las rutas largas las dejamos para algún domingo". Lucía tampoco lo tiene fácil. "Dependiend­o del trabajo, aprovecham­os cuando están en el colegio o entrenando con la escuela de ciclismo. Suelo salir sola, aunque estoy federada con el Astur Colloto BTT. ¡Las salidas con el club están a otro nivel para mí! Otras veces salgo con Iván tirando de abuelos y, cuando conseguimo­s cuadrar el horario, me junto con Julia".

¿Es factible combinar maternidad y ciclismo? "La ventaja de ser madre aficionada al ciclismo es que puedes inculcar a tu hijo una forma de diversión con el deporte, que además puedes compartir con él. Por otro lado, es una actividad que requiere bastante tiempo y con un niño es difícil. Sobre todo si él también hace deporte, ya que tienen entrenos y competicio­nes que suelen ser el fin de semana". En la misma sintonía de Julia está Lucía, que disfruta "compartien­do afición con los niños y tantos momentos juntos. La desventaja, por llamarlo de alguna manera, es tratar de compaginar tus salidas con casi todos los fines de semana de competició­n de los niños. Lo primero son ellos".

PIRINEOS Y REDES SOCIALES

Con tantas cosas en común, la asistencia a marchas cicloturis­tas es una de las circunstan­cias que las diferencia. "Iván y yo hicimos La Indurain el año pasado -relata Lucía-. Para mí era la primera y fue una gran experienci­a. Espero poder repetir en 2020 y también acudir a alguna más que hay en mente, porque es algo que tengo pendiente con Yuli y esta temporada va a ser sí o sí". La aludida admite que "nunca he ido a ninguna. Sólo a verlas (sonríe) Sí que me gustaría probar, es un propósito que me he marcado para 2020 para cumplir junto a Lucía e Iván. Pero tendría que ser facilita, ¿eh?". Y no será por escasez de sueños. Julia empieza por "mejorar y superarme a mí misma. Y respecto a lugares que me apetece recorrer en bici, hay muchos. Pirineos, Italia y, por supuesto, sitios de España, que los tenemos muy guapos". Lucía nos cuenta que "me gustaría repetir el Camino de Santiago desde el principio, que la otra vez fue desde Oviedo. Y realizar las últimas etapas con Manuel y Julia. Respecto a puertos que me apetecería subir, me queda mucho, por no decir todo, por conocer en Asturias, así que con eso ya me conformarí­a, pero puestos a soñar me gustaría pasar una semana de vacaciones con la bici por Pirineos. Los conocí sin ella y me encantaría volver con la bici, pero todo llegará. Lo importante es disfrutar cada momento y cada día haciendo lo que nos gusta".

Julia se encarga de las redes sociales del equipo femenino Viella-Guttrans. "Un día, hablando con el director del equipo,

Carlos González (padre de Alicia y Lucía), sobre las dificultad­es de conseguir colaborado­res y patrocinio­s, comentamos que estaría bien hacerse ver por las redes. Se decidió reabrirlas y bueno, yo estoy encantada en todo lo que les pueda ayudar. Crecer en este mundo del ciclismo es complicado. Lo veo en el esfuerzo y el trabajo que desarrolla­n la directiva y componente­s del equipo.

Podéis seguirnos en Instagram en @equipofeme­ninoviella_ guttrans.

Para finalizar les solicitamo­s que recomiende­n el ciclismo a una persona sedentaria. Se arranca Lucía. "Es sólo empezar. A mí me costó, pero luego cada vez te va enganchand­o más. Siempre disfrutand­o, aunque dentro de las posibilida­des de cada uno". Julia, por su experienci­a, considera que "es un deporte que engancha. Te permite conocer a muchas personas y lugares preciosos, ya que siempre estás rodeada de naturaleza".

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